Capítulo1:Deseandola y Seduciéndola...

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Todos mis días son básicos, la misma rutina aburrida, ¿Que puedo decir?, el único entretenimiento que tengo es salir con algunas chicas, no soy una santa, y no me avergüenzo de no serlo.

Todas somos alguna vez en nuestras vidas unas zorras pero yo lo soy de tiempo completo y sobre todo por ella, la Señora Gomez es tan sexy, tan jodidamente caliente.

Ella es la mejor amiga de mi madre y padre, no se desde cuando se conocen pero sí que llevan mucho tiempo conociéndose. Ella es seria, su rostro es fino pero a la vez discreto, sus labios gruesos y sus ojos café, su cabellera negra hasta la cintura y su tez bronceada, es perfecta.

Es una mujer seria de negocios, siempre con su ropa formal y educada, no recuerdo haberla escuchado decir alguna grosería o perder la compostura, viuda y con una hija, lo sé fue el chisme de la semana, yo sinceramente me alegré tanto que su esposo se muriera, suena cruel pero fue así, no lo sentí ni un poco, y mi mamá dijo que la señora Gomez no estaba tan mal, que lo había tomado bien, yo ni siquiera fui al entierro ni nada de eso.

Siempre he querido que ella esté en mi, he tratado de seducirla pero ella no me presta atención, ni siquiera me nota y yo ya deje de ser una niña desde hace años, ya tengo veinte años, ya puede hacer conmigo lo que quiera.

Hoy vendría a comer, ya es de noche, me puse mi falda corta y mi blusa ajustada sin tirantes. Me peine y eche mi perfume, quiero seducirla y se que necesitare mucho más que un buen culo, se que tengo un buen cuerpo, porque atrapó miradas de chicos y chicas siempre que me ven caminar, me encanta llamar la atención, me encanta ver como me miran, como me desean pero la quiero que me vea de esa manera no me nota y es frustrante.

Cuando bajé pude sentir su olor, su olor a mujer, su fragancia elegante y cara, pero suave y discreta, estaba ella con una copa de vino sonriendole a mi madre, unas arrugas adornaban alrededor de sus ojos, sus labios rojos sangre tan sexys, llevaba el cabello suelto ondulado con su ropa juvenil, su blusa manga larga blanca de botones y un vaquero negro ajustado, ¡Dios! ¡Que culo que tiene!. Su cuerpo se ve hermoso quizás a muchos no les llame la atención porque es mayor y con su estilo antaño pero a mi me enloquece. Aún no comprendía cómo podía estar sola, si es una mujer tan deseable.

"Buenas noches" saludé.

Ella levantó la ceja y la copa "Buenas noches niña" me sonrió.

Y yo no pude evitar verla mal, odiaba que me llamara de esa forma, yo no soy una niña, yo soy ya una mujer.

Me acerqué a ella disimuladamente y roce mi mano junto la suya.

"Hola, señora Gomez" le sonreí

"Hola chiquita ¿Que tal la escuela?" preguntó separándose de mi.

¿Porque siempre ella daba dos pasos atrás?. "Bien pero ya no voy a la escuela, voy a la universidad y solo he venido por la cena familiar que mi madre hace" me mordí el labio inferior viendo descaradamente su escote, ¡Dios!, ¡que senos!, me encantan y ese lunar en su seno le da un toque más sexy, subí mi mirada y ella me miraba fijamente con el ceño levemente fruncido.

"Que bueno" tomó de su copa y déjenme decirles que es mejor que ver porno.

Todo pasó como siempre, comimos en silencio y ella le ayudó a mamá a limpiar la mesa y todo eso que nunca me ha interesado, pero me quedé ahí como perra guardián, quería estar cerca de la señora Gomez, no me culpen, es una mujer sexy.

La señora Gomez se estaba secando las manos con una manta y se asusto cuando me vio sentada, lo note porque dio un leve brinquito.

"No sabia que estabas aquí" me dijo. Lo sé señora Gomez pero quería ver tu trasero.

"Si, solo me senté" Sonreí seductoramente.

Ella asentó y empezó a caminar hacia la habitación de huéspedes

Es ahora o nunca.

No sabes lo que te espera.

Espere hasta que ella cerró la puerta y luego entre a la habitación, decidí bloquear la puerta, así no habría inconveniente.

Quiero esa mujer en mi cuerpo, la quiero sentir y no me avergüenzo así que de una vez me quito mi blusa y me dejó en corpiño, espero hasta que salga del baño, estoy parada de la manera más sensual que puedo

Me sentía nerviosa, escuche cuando bajo la llave del baño, eso significaba que ya saldría.

No sé en qué momento me sentía tan vulnerable.

"¿Que..que haces aquí?" me preguntó frunciendo el ceño "Ponte la blusa ¿Que te pasa?".

No esperé que ella siguiera hablando y me lance a sus brazos, la bese, bese sus labios, rodee con mis brazos su cuello y presionaba mi cadera en sus caderas para que supiera lo mucho que la quiero, lo mucho que la amo.

La Señora Gomez rápidamente me apartó, quería escapar pero le bloquee el paso, me puse delante de la puerta y me volví a acercar a ella, esta vez no escaparía, la tengo como quería.

"Esto no está bien, podría ser tu madre" me dijo viéndome a los ojos con una mirada intensa, nueva para mí.

"Lo está, Señora Gomez, lo está, la deseo y usted también" le sonreí coquetamente y me acerqué a ella para estampar mis labios en los suyos.

"No" susurró "Esta mal, eres la hija de mis mejores amigos" me susurro mientras no se separaba de mi.

Reí, ella me desea "No, soy una mujer y usted es otra, no haremos nada malo, sólo déjeme probarla, sólo déjeme sentirla" pedí.

Ella endureció el rostro viéndome fijamente y se alejó un poco de mi.

"Prometo no decirle a nadie, pero vamos ¡Jodame!" pedí de forma desesperada.

Ella sonrió, quizás si me desea,me acerque a ella, y frote mis labios en los de ella, mordisquee su labio inferior y empecé a frotarme en ella, ser una experta en el sexo tiene sus ventajas, he follado con tantas que se como excitar durante un beso.

La señora Gomez gruñó y se apartó de mí, su cara estaba oscura y sus ojos lo cubrían una capa negra de pasión, de deseo "Eres una sucia gatita" dijo entredientes y acercándose aún más a mi, ahora no teníamos espacio personal, su pecho presionaba el mio, en un momento tomó mis muñecas y las subió a la altura de mi cabeza.

Quiero Ser Tuya • Selena Gomez •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora