You&I.|Harry Styles. ©

Eyes.

La mañana da inicio y todo parece tranquilo en la bella capital de Inglaterra.
Mientras Harry y Niall dormían tranquilos en en sofá de la casa del chico rubio, un chico Moreno de bellos ojos miel esta tocando la puerta, después de 10 minutos de tocar la puerta recordó donde su rubio amigo guarda las llaves de repuesto por si se pone borracho, sonríe como idiota y busca en el florero que esta a la par de la puerta, saca la llave y abre la puerta.
Lo que se encuentra es más como una mirada adolescente, sólo dos amigos tirados en el sofá y están usando boxers con medias.
Por la cabeza de Zayn no quiere pensar en lo que sus amigos hicieron a noche, mejor sólo sale del apartamento y conduce hasta la casa del rizado, donde su prometida esta durmiendo tal cual princesa.

Por otro lado, Arwen esta con sueño pesado, y ni siquiera pensó en su futuro esposo antes de dormir y caer en brazos de Morfeo.
Momentos después el timbre es sonado una y otra vez, hasta que la chica se despierta y corre hasta la puerta, la abre y mira a Zayn con unas bolsas y unos cafés.
-Hola Zayn. ¿Que haces aquí?.-El chico morocho sonríe mostrando los dientes más blancos.
-Hola dormilona, te traje café.- Levanta los cafés.
-Oh Zayn perdón, pasa, pasa. Aun estoy dormida.- El chico asiente y entra a la casa de su chico rizado.
-Lo supose. - Deja los cafés y las demás cosas en la cocina y se quita la chaqueta.
-Bueno, por lo que veo tú prometido no esta aquí.

Arwen frunce el ceño y luego recuerda que apenas llegó se quedo dormida. Tal vez es bueno que no este en casa, por que si no hubiera tenido problemas con el, y muy en el fondo de ella, agradece tener buena suerte.
-Oh si. Yo no se donde esta, Niall me llamo y me dijo que lo fuera a traer pero me quedé dormida.-Da una sonrisa tal cual niña.
-Oh si lo se.-Zayn igual sonríe y le da un café, la chica lo acepta feliz.

«.»

-¿Por que no llegaste a dormir anoche?.- Pregunto con cierto enojó, pero de verdad estoy bien.
-Ya te dije amor, me quedé en casa de Niall y ya.-Harry se quita la chaqueta mientras mira un punto fijo en el suelo.
-No se que decir.-Me siento en el sofá mientras siento como la migraña inicia.
-¿Estas molesta?.- Se arrodilla frente a mi mientras entrelaza sus manos en mi pierna.
-No.-Digo simplemente. No estoy molesta, pero tal vez un poco.
-¿Quieres salir?.- Pregunta.-Podriamos ir a un cine o algo así, ¿No crees?- Levantó el mentón y miro el verde más hermoso de todos.
-Hay tantas cosas que quiero decirte.-Dice, parece arrepentido pero no se porque.
-Dilo entonces.- Le miro mientras observo sus ojos brillando.
Este se levanta y camina hasta el segundo piso, yo me levantó y lo sigo pero una llamada me interrumpe. Busco mi celular y veo un número que desconozco, no se quien es pero contestó de todos modos.
-Hola.- Respondo.
-Mi querida Arwen, ¿Como estas?.
-¿Que quieres Taylor?.- Otra vez.
-Calmate. Tengo algo que contarte.-No se porque pero siento que esto será malo.
-No tengo nada que hablar con tigo. -Respondo rápido.-Adiós Taylor.
-¿Aunque lo que tenga que decirte es de tu futuro esposo?.- ¿De Niall?.
-No Taylor, no me importa.-la verdad, si me importa. Pero confío en harry, si lo hago.
-Bueno, tienes mi número, cuando quieras saber me llamas.- Cuelgo y tiró el celular al sofá.
¿De que hablara?.

Corro hasta la planta alta en busca de harry hasta que lo encuentro en nuestra habitación.
-¿Harry?.-pregunto. Este esta sentado en la cama con su cabeza en sus manos.
Lo miro por un momento hasta que decido dejarlo tranquilo, me doy la vuelta pero su voz ronca llega a mis oídos.
-Tu padre me llamo.-Dice finalmente.
-¿Que te dijo?.- Me quedo de espaldas, mejor así. Este suspira y siento que se levanta.
-Sólo me dijo que aproveches el tiempo restante.- no lo consiguió...
-Oh bueno.-Siento que pone sus mano en mis hombros y me da la vuelta para verlo frente a frente.
-¿Que significa eso?.- Pregunta. Sus facciones son molestas pero también confusas.
-No lo se.- Lo miro a los ojos y estos pierden su tono verde, oh harry.

Bajo la cabeza, simplemente no puedo, no puedo con esto. Ese hombre tiene que conseguir ese dinero si o si.
Sus manos acarician mis hombros y suben hasta mis mejillas.
-¿Que te parece si salimos de la ciudad unos días?.- Pregunta levantandome el mentón.
-¿A donde exactamente?.- Pregunto.
-Tengo una casa en un lago, sólo me tomará dos días arreglar todo.-Dice mientras me sonríe. Sonrió yo también y lo abrazo, este acorta la distancia dando me un beso dulce.
Pone sus manos en mi espalda mientras me acerca a el, yo lo sigo abrazando por los hombros.
-¿Te dije hoy que te amo?.- Pregunta de una manera dulce.
-No.- Sonrió y siento la corriente eléctrica pasar por mi cuerpo.
Este baja las manos hasta ponerlas bajo mis muslos y me sube hacia su cuerpo, por instinto me sujetó de sus hombros mientras río con entusiasmo.
-¡Harry!.- Chillo. Este ríe y me da un beso rápido en mi nariz.
-Sólo seremos tu y yo. Sólo tu y yo.- Le acarició el pelo de la nuca, recuesto mi cabeza en su hombro y cierro los ojos. Este es uno de mis lugares favoritos.
Este me sujeta y camina hasta la cama donde se sienta aun yo estando sobre el.
Sus manos abandonan mis muslos y se van a mi cintura donde comienza a subir y bajar las manos.
-¿Que quieres hacer?.- Pregunta divertido.
-No lo se.-Respondo de la misma manera.
-Bueno, podemos ir a la casa de Gemma, quiero que conozcas a unos amigos.-Dice con un tono feliz.
-Me encantaría.- Digo mientras me separó de el.
-Ok. Me iré a dar una ducha y luego nos vamos, me gustaría ducharme con tigo pero si hacemos eso no querré salir de aquí por un buen rato.- Lo miro y veo una expresión juguetona en el. Oh mi harry.
-Ve a bañarte.- Le doy un beso pero este me atrapa y me da la vuelta y no se pero el término encima mio.
-Lo haré.-Dice aun sonriendo.
Se levanta y se mete al baño.

Podría decir que la suerte y el destino son cosas muy diferentes, pero cada una de ellas te lleva a lo mismo, conocer a harry fue tal vez suerte o destino. Pero de lo que estoy segura es que la vida no es injusta con nadie, sólo te enseña a caer y levantarse, no es mala y tampoco tienes que darle por finalizada, no sabes lo que te puede suceder mañana, sólo tienes que dejar fluir el viento, no tienes porque cambiar tu vida, tu vida te cambiará a ti. Y tal vez, sólo tal vez, las cosas den un giro inesperado y aun no lo sabes.