Paso en mi cumpleaños 5, por alguna razón lo recuerdo bien. Papa estaba en el patio, estaba acostado en la grama; mama estaba viéndolo por la puerta, yo estaba en la casa del árbol, me había escapado de mi cuarto y por lo que veía, ninguno de ellos se dio cuenta.- "Con que, ¿harás un viaje?- dijo papa, su tono era bajo, triste, algo frio.
"Si ya lo sabes no debes preguntar"
"Te amé desde el día que vi tu rostro"
"Y se te olvido cuando la avaricia tomo tu corazón"
"Ella se quedara con migo"
"¿Para luego abandonarla?"
"Podemos salir de esto juntos, por ti, por mí y por..."
"No quiero tu discurso, ni tus palabras vacías para mantener algo que murió hace tiempo"
Ninguno de los 2 siguió hablando, ni siquiera se movieron, se perdieron en ese instante. Papa se dejó caer por la brisa de esa madrugada, y mama se sentó junto a los girasoles; tan callados, tan prisioneros de sus emociones. ¿Qué iban a saber mis inocentes ojos que estaban presenciando las almas rotas de mis padres? ¿Qué estaba presenciando como el amor que estos 2 se tuvieron fue opacado por las malas decisiones y murió cuando se perdieron encontrando la respuesta de porque fue opacado en primer lugar?"
Puedo ver a una niña confundida, viendo desde una ventana lejos del suelo viendo a 2 humanos que se dejaron de defender y sucumbieron al dolor del otro. Desearía jamás haber escapado de mi cama, subir por el árbol a plena madrugada y quedarme dormida con el roto silencio de mis padres. Y de ahí, llegar a darle sentido a esa corta conversación a los 15 años después, justamente en la madrugada de mi veinteavo cumpleaños.
En la cabaña de Harry, el sol estaba saliendo, el lago parecía un gigante espejo, solo que no quería ver mi rostro en el. Al fin al cabo mi mama había tenido razón, si termino por abandonarme unos meses después de que ella lo hiciera.
Sin darme cuenta estoy riéndome a lo bruto, tal parece que su amor por el dinero es muy grande, tanto como para superar el que le tuvo a su progenitor. Es tan hermoso e ingenuo a la vez.
Por alguna razón, no me siento molesta con su decisión, supongo que cada rastro de molestia desapareció cuando anillo llego a mi vida... claro, desde ahí deje de sentir tanto su falta. Desde que me salvo en aquel restaurante, conocí otro tipo de vida, de historia, una en la que yo al final lograría ser feliz a pesar de que ellos no, y ellos lograrían su felicidad en otro lado.
Papa, mama, ahora tengo a Harry, el cual está en peligro y el cual salvare a toda costa, ya que él se convirtió en mi felicidad, y quiero mantenerla, quiero cuidarla acosta de mi vida. No sé si estaré haciendo lo correcto, pero quiero intentar, quiero intentar por ustedes, por su silencio en mis recuerdos, por su dolor al tener que alejarse, lo intentare y ganare.
"Amor, ¿Estás aquí?"
"Aquí arriba"
"Dios, ¿Quién te enseño a subir arboles?
"Niall"
"Lo matare"
Un brinco, eso sentí cuando un medio dormido Harry me encontró en las ramas de un árbol a plenas 6 de la mañana y subió el árbol hasta llegar a mí, dándome algo más hermosos que el amanecer, su tierno calor al abrazarme, sus latidos en mi pecho y su compañía al momento de querer renacer. Solo lo abrace, como si ese momento fuera eterno, como si desearía quedarme a su lado sin importar nada, como si fuera oxígeno, pero al mismo tiempo comprendía que debía absorber toda su esencia, su calor, su olor, su textura, su respirar, porque quería que él se quedara, debía recordarlo por completo en el campo de batalla. No quería romperlo, no quería estropearlo, quería entregarle lo más valioso que puedo darle, mi alma, mis latidos, mis sentimientos, algo, lo que sea para demostrarle que él se había convertido en la razón por la cual yo quería hacer lo correcto, por la cual me había levantado del rincón de la cueva y enfrentar todo, arriesgar todo, solo porque había encontrado una razón para ver la luz antes de irme.
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You&I.|Harry Styles. ©
FanficNuestros enemigos no son los demás, nuestros enemigos no son los malos. Nosotros somos nuestros propios enemigos, y nuestros propios demonios. El dolor, las promesas no cumplidas y nuestros demonios sólo son parte de nuestras sombras. Obra Registrad...