Duda.

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Minutos después el bote de helado esta por la mitad, y mi estómago ya no da más. Liam, por otro lado, esta decidido a seguir comiendo pero yo no.

Creo que son las Nueve de la noche, y todo sigue igual, excepto que harry esta aquí junto a mi, Zayn y Louis decidieron jugar en el maravilloso play. Todo bien.

Pero algo no cuadra, recuerdo a la perfección mi "pequeño tumor" que al final resultó ser un virus que se puede expandir por todo mi cuerpo y paralizarme de por vida, cosa que no logró. Pero yo estaba entre mi pequeño pedazo de carne creciendo en mi o mi vida.

Vagos recuerdos se me vienen.

Esperen...Paren el mundo... Yo estaba embarazada... y no recuerdo el parto... ¿Me pusieron anestesia?...

¿¡Dónde mierda esta mi bebé?!

Abro los ojos como platos y siento que el estómago se me revuelve, mi garganta se cierra en un nudo y mis venas comienzan a calentarse, un dolor de cabeza viene.

-Harry...-Sacudo su hombro. Este se voltea de la tele y me ve, su expresión es tranquila pero cuando ve mis ojos su expresión cambia por completo.

-Dime.- Se pone frente a mi con expresión preocupada.

-¿Que paso antes del parto? ¿Nació nuestro bebé?.- Los ojos de este se abren como plato, sus ojos esmeraldas se ponen húmedos y de su boca sale un pequeño sollozo.

Harry mira a liam, liam a Zayn y Zayn a Louis.

-Oh miren, se acabo el helado. Iré al super por más.- Liam se levanta rápidamente, toma su chaqueta y se la pone a velocidad de la luz.

-Voy contigo payno.- Louis se levanta igual.

-No me dejen.- Zayn imita la acción de Louis. Camina tras de liam.

-Volvemos mañana. Adiós.- Liam sale por la puerta.

-Yo vivo aquí así que llegó luego.- Louis se encoge de hombros. Corre hacia harry y revuelve su pelo, viene hacia mi y me da un beso en la frente y se va.

-Yo... Soy yo.- Zayn nos guiñe un ojo y cierra la puerta.

Mi ceño esta mágicamente fruncido, y de alguna manera, agradezco que se fueran.

-¿De que te acuerdas?.- Harry se pone de pie y jala su cabello.

-No recuerdo el parto.-Bajo la cabeza y pienso en cómo rayos se me olvidó algo así.

Harry sale de la sala hacia el patio, dejándome con la duda. Me pongo de pie y corro tras el. Al llegar al patio esta parado viendo al suelo.

Llegó por detrás y tengo que ponerme de puntas para abrazarlo por los hombros.

-Hazza. Dime.- Susurro.

Silencio.

-Hazz...

Silencio.

-Harry...

Los grillos cantan

-Ha...

-No me hagas recordar.- A media oración su voz se corta.

Mi voz ni digamos. No puedo ver por la humedad de mis ojos. Su silencio dice muchas cosas y algo es seguro. Entre la lucha de vidas... Yo gané...

Mi garganta ya es un nudo total que con suerte me deja respirar, por mis mejillas caen lágrimas calientes unas tras otras. Si abro la boca un grito saldrá. Y no quiero eso.

Mi pequeño pedazo de carne, mi pequeño ser. Se fue por la estúpida enfermedad de su idiota madre.

Me separó de harry y entró a casa. Corro hacia la habitación, aunque me voy callendo a cada paso. Tanto tiempo escondiéndose para nada. Tantas horas de charlas, tantos malditos exámenes para nada.

Llegó a la habitación y me encierro en esta. Tiró la puerta de un portazo, tomó la almohada y camino hacia el baño. Me encierro en este, tiró la cosa de algodón ala Tina y también yo.

Me recuesto y comienzo a sollozar en silencio. Ya es suficiente, ya no puedo. Se supone que vine a aquí a protegerme, no a perder más personas.

Lloro en silencio contra la almohada para ahogar mis penas aunque se que no lo haré.

Mi vida es una total mierda, primero los asuntos de mi padre, luego mi madre, luego la apuesta, luego venir aquí, luego recordar, luego extrañar a mi madre quien sabe donde esta. Y ahora mi bebé.

Se que no es tan miserable como otras personas, pero así es.

Mi madre me dejo a los ocho años, y ni idea de donde esta ahora. Espero que se halla casado, que viva feliz y a salvo de la mierda que hizo mi padre, la extraño. Eso jamás lo negaré.

Me quedé con un idiota que sólo le importa su maldita empresa y que para tanto, cuando nací el imbécil no tenía ni un maldito centavo. ¿Que le costó usar protección? Ni que los condones fueran tan caros.

Y para colmo hizo tratos con un maldito narcotraficante de la zona central. Y para más colmo el hijo de puta me vendió a los accionistas sólo para salvar su empresa, de ahí sale Bobby que estaba en la misma situación. Ambos se metieron con un demonio sólo para salvar sus empresas, así, uniendo por obligación a nuestras familias, la Jiménez y Horan.

Sólo por salvar sus empresas se metieron con un hombre de mucho poder que es también el gran jefe de los grandes narcotraficantes de América. Este les presto grandes cantidades de dinero a cada uno de los pobres padres. Haciendo así el mayor error del mundo. Sólo fue por dinero. Siempre fue por dinero.

Bobby y Tommy por fin tenían dinero de vuelta. Y ya no se preocuparían por los malditos gastos.

Pero,¿Que paso?. Fácil.

Después de 6 años (que era el plazo para pagar la gran deuda)

Los genios no tenían con que pagar, pero tenían hijos. Así que pagaron con eso.

Dándoles sus bellos hijos a el jefe de narcotraficantes.

El jefe no acepto el pago, ya que un par de mocosos de 6 y 9 años no era el pago correcto por inigualables cantidades de dinero. No acepto para nada, pero luego después de pensar

Decidió darles a los padres inútiles 13 años para pagarle, ya que le gustaba ver a sus víctimas muertas del miedo o rogandole perdón.

Los padres aceptaron y continuaron con sus vidas.

Se fueron de América para largarse a Europa, donde cada uno se fue por su lado.

Pero esos 13 años están por cumplirse.

You&I.|Harry Styles. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora