El apagón [Rubius]

Capítulo 07

POV

Rubén Doblas.

Me sentía bien, curioso de saber a que podrían saber sus labios. De cómo sería besarla, de lo que podría pasar después. Mire su boca, estaba mordiendo su labio inferior y se apago la luz de su móvil. Era ahora o nunca, totalmente a oscuras de nuevo para que esto fuera más emocionante. Me acerque un poco más, tome su rostro entre mis manos. Sonreí aunque no podía verme, sabía que ella también quería besarme.

Era el momento, cerré los ojos para besarla cuando se escucho un estruendo y acto siguiente, prendió la luz. No la bese, abrí los ojos y ella estaba mirándome. Nuestra mirada estaba conectada, se puso de pie.

— Wow... Regreso la luz, al parecer también en las calles — dijo mirando hacia afuera — Parece que terminó el apagón — dijo tomando su bolso del suelo — Fue un placer conocerte Rubén — dijo dándose la media vuelta.

Me quede en el suelo, sin decir nada solo la vi abrir aquella puerta y salir. ¿Qué acababa de pasar? No la conocía, pero sentía que estaba destinada para mí. No podría decir que era lo que estaba sintiendo porque era algo nuevo, jamás me había sentido así por nadie ni siquiera por Jenn.

Cuando mi cerebro conecto con mis piernas me puse de pie, salí del cajero. Tenía que buscarla antes de que se alejara más. No podría conformarme con este recuerdo y quedarme con la curiosidad de que hubiera pasado, tenía que besarla.

Me encontraba en la banqueta, podría haber caminado en cualquier dirección. Mire a la izquierda, no se veía. Al frente de la calle, tampoco. Mire a la derecha y se veía una silueta un poco alejada caminando debajo de las luces, tenía que ser ella. Corrí hasta que me cruce frente a ella, su cara mostraba un poco de asombro al verme.

— No puedo dejarte ir — dije algo agitado parándome frente a ella.

— Rubén...— la interrumpí.

— Espera, se que somos unos completos desconocidos y no sabemos nada el uno del otro. Pero siento que te conozco de por vida, no sé porque pero algo me dice que tu también — tome su mano — Realmente no quiero dejarte ir, siento que esto tenía que pasar. Tenía que quedarme ahí encerrado contigo, tenía que conocerte y tienes que quedarte en mi vida — dije acercándome a ella — ¿Qué dices?

Se puso de puntitas y me beso, sus labios presionados contra los míos. Solté su mano y la tome de la cintura, ella rodeo mi cuello con sus brazos haciendo el beso totalmente perfecto. Sentí que el mundo no existía, solo éramos ella y yo. Un calor estaba alojado en mi corazón, me di cuenta que este solo sería el primer beso de muchos más.

Nos separamos para tomar aire, nuestras respiraciones estaban agitadas.

— Rubén... — susurró.

— Dime — conteste aun en las nubes.

— Tengo frío — rió.

— ¿Me dejas invitarte un café? — sonreí.

— Realmente me gustaría — sonrió.

— Mi auto esta frente al banco ¿Vamos? — dije señalando detrás de ella.

— Claro ¿Pero no tenías planes hoy o algo así? — dijo alzando una ceja.

— Creo que tú eras mi plan esta noche — sonrió — Sonará como una completa locura — sonreí — Pero... ¿te imaginas que tal vez dentro de unos años podríamos estar contándole a nuestros nietos como nos conocimos?

— Es una completa locura — dijo sonriendo.

Tome su mano, entrelazamos nuestros dedos. Una energía recorrió mi cuerpo, tal vez si era un poco como una locura. Pero algo me decía que esto tenía que pasar, estaba en mi destino conocerla. Si hubiera salido tal vez un minuto antes de mi casa, probablemente no estaría en mi auto con ella. Creo firmemente en que las extrañas coincidencias y el destino trabajan juntos solo para crear historias increíbles, solo hay que dejarse llevar y esperar que lo inesperado sea lo mejor.

Ahora estoy de camino a tomar un café con Irina, la chica que conocí en el apagón.

*---FIN---*