Hola gente, volví. Sí, después de mas de un año, volví con más de esta historia ;) perdón por la demora y demás, y espero que les guste el cap.
-Hola, Fer! Perdón, ¿te jodo? Quería pasar a verte... -dijo Romero, mientras entraba despacio.
-Hola, Chiquito! –lo saludó Gago. Estaba alegre de que alguien más viniese a verlo, podía distraerse por más rato.
-Veo que estás mejorando... -le comentó Sergio.
-Si, por suerte... Aunque no me dicen bien qué tengo todavía.
-Así no te amargás por ahí.
-¿Amargarme? ¿Por? ¿Tengo algo muy grave? ¿Vos sabés? –empezó a preguntar Fer, con cara de susto. El Chiquito se dio cuenta de que se le había escapado eso.
-No, emm... Nada... Es que, bueno, viste que por ahí te dicen algo y vos manijeás y te ponés mal, en cambio así... -trató de zafarla.
-Pero sólo me pondría mal si tuviese algo grave –se quejó Fernando, aunque hasta él sabía que no era cierto eso. Era bastante histérico de hecho.
-No, pero... No te preocupes, ya estás bien, en unos días te dan el alta. Pregunté en la recepción antes de entrar –lo intentó consolar Romero, al ver que Gago no cambiaba su cara de susto.
-Pero quiero saber qué tengo!
-Te van a decir después, en los hospitales se manejan así. No quieren que te estreses –le dijo Chiquito, flashándola un poco.
-Bueh... -suspiró el otro, resignándose.
-Pero animate che, todo va a estar bien –Sergio le palmeó despacito la espalda. Después de un rato, se animó a preguntarle-. Che, ¿Te... jode hablar de lo que pasó?
-No –respondió rápido Fernando-, lo que me jode es no acordarme bien... Agh! –se agarró la cabeza.
-Uy, perdón, no sabía—
-No, no es tu culpa. No sé por qué, pero no me acuerdo de nada de ese día, ni el anterior... ¿Qué hice...? -empezó a sollozar Fer.
-No... Bueno, Ángel dice que estuvo con vos la noche anterior, él puede comentarte por ahí algo –dijo Romero, levantando los hombros.
-Ah, sí. Sí! Tengo que hablar con él, decile que venga –pidió Gago, un poco eufórico.
-Esperá, calmate, Ángel no está acá, dijo que tenía algo que hacer. Si querés después lo llamamos –Sergio intentaba hacer todo lo posible por tranquilizar a su compañero, pero se ve que muy bien no le salía.
-¿Después? –se quejó Fer, como si fuese un nene chiquito haciendo puchero.
-Sí che, en un rato... Vos tranquilo. Contame, ¿cómo te tratan? –pregunto Romero, para desviar al otro del tema.
-Ah, bien. Por ahí me dan pinchazos de vez en cuando, pero después de eso... La comida está buena. Es de hospital, no pidas gran cosa, pero zafa, jeje. Y bueno, a veces me vienen a buscar para hacerme estudios, no entiendo bien lo que me dicen, hablan todas cosas re técnicas y específicas. Por eso, me daba cagaso de que esto fuera algo heavy... -le contó Fernando.
-Pero ya está che, lo peor ya pasó...
Romero no sabía lo que decía.
Otra vez, Fer no quiso quedarse solo, así que le dio charla a su compañero durante un buen rato. En un momento quisieron llamar a Di María pero les saltó el contestador, así que el Chiquito le dijo al número cinco que más tarde lo volvería a intentar; y si tenía que irse le diría a Ángel que lo llame a Gago él mismo para contarle. Quedándose más tranquilo con eso, siguió conversando hasta que se hizo bastante de noche.
ESTÁS LEYENDO
Supernova
FanfictionFernando Gago tenía una buena vida, con las comodidades que quería, buenos amigos; y una carrera genial. Lo tenía todo, pero no sospechaba que podía írsele a la mierda, y menos aun por culpa de alguien... Gassi mas o menos, no es precisamente románt...