6. "Y se fue oscureciendo todo, nuevamente..."

55 4 2
                                    

Hola gente, volví. Sí, después de mas de un año, volví con más de esta historia ;) perdón por la demora y demás, y espero que les guste el cap. 


-Hola, Fer! Perdón, ¿te jodo? Quería pasar a verte... -dijo Romero, mientras entraba despacio.

-Hola, Chiquito! –lo saludó Gago. Estaba alegre de que alguien más viniese a verlo, podía distraerse por más rato.

-Veo que estás mejorando... -le comentó Sergio.

-Si, por suerte... Aunque no me dicen bien qué tengo todavía.

-Así no te amargás por ahí.

-¿Amargarme? ¿Por? ¿Tengo algo muy grave? ¿Vos sabés? –empezó a preguntar Fer, con cara de susto. El Chiquito se dio cuenta de que se le había escapado eso.

-No, emm... Nada... Es que, bueno, viste que por ahí te dicen algo y vos manijeás y te ponés mal, en cambio así... -trató de zafarla.

-Pero sólo me pondría mal si tuviese algo grave –se quejó Fernando, aunque hasta él sabía que no era cierto eso. Era bastante histérico de hecho.

-No, pero... No te preocupes, ya estás bien, en unos días te dan el alta. Pregunté en la recepción antes de entrar –lo intentó consolar Romero, al ver que Gago no cambiaba su cara de susto.

-Pero quiero saber qué tengo!

-Te van a decir después, en los hospitales se manejan así. No quieren que te estreses –le dijo Chiquito, flashándola un poco.

-Bueh... -suspiró el otro, resignándose.

-Pero animate che, todo va a estar bien –Sergio le palmeó despacito la espalda. Después de un rato, se animó a preguntarle-. Che, ¿Te... jode hablar de lo que pasó?

-No –respondió rápido Fernando-, lo que me jode es no acordarme bien... Agh! –se agarró la cabeza.

-Uy, perdón, no sabía—

-No, no es tu culpa. No sé por qué, pero no me acuerdo de nada de ese día, ni el anterior... ¿Qué hice...? -empezó a sollozar Fer.

-No... Bueno, Ángel dice que estuvo con vos la noche anterior, él puede comentarte por ahí algo –dijo Romero, levantando los hombros.

-Ah, sí. Sí! Tengo que hablar con él, decile que venga –pidió Gago, un poco eufórico.

-Esperá, calmate, Ángel no está acá, dijo que tenía algo que hacer. Si querés después lo llamamos –Sergio intentaba hacer todo lo posible por tranquilizar a su compañero, pero se ve que muy bien no le salía.

-¿Después? –se quejó Fer, como si fuese un nene chiquito haciendo puchero.

-Sí che, en un rato... Vos tranquilo. Contame, ¿cómo te tratan? –pregunto Romero, para desviar al otro del tema.

-Ah, bien. Por ahí me dan pinchazos de vez en cuando, pero después de eso... La comida está buena. Es de hospital, no pidas gran cosa, pero zafa, jeje. Y bueno, a veces me vienen a buscar para hacerme estudios, no entiendo bien lo que me dicen, hablan todas cosas re técnicas y específicas. Por eso, me daba cagaso de que esto fuera algo heavy... -le contó Fernando.

-Pero ya está che, lo peor ya pasó...

Romero no sabía lo que decía.

Otra vez, Fer no quiso quedarse solo, así que le dio charla a su compañero durante un buen rato. En un momento quisieron llamar a Di María pero les saltó el contestador, así que el Chiquito le dijo al número cinco que más tarde lo volvería a intentar; y si tenía que irse le diría a Ángel que lo llame a Gago él mismo para contarle. Quedándose más tranquilo con eso, siguió conversando hasta que se hizo bastante de noche.

SupernovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora