7. "...Nadie te va a lastimar"

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Hola gente, vengo a subir parte nueva :) Se empieza a poner un poco turbia la historia a partir de acá, yo avisé de entrada ehh, leer con precaución (? En fin, espero que les guste.


Gago se despertó sobresaltado, por un movimiento abrupto en su entorno. Miró a su alrededor, confundido, y al toque se dio cuenta de que seguía en la silla de ruedas, con su suero, pero... En una ambulancia que se movía bastante.

-Más despacio, boludo! –escuchó la voz de Lionel en la parte del conductor.

Intentó levantarse, pero justo una lomada hizo que la ambulancia pegase un salto en el aire que lo desequilibró y lo hizo volver a caer sentado en su lugar.

-Ah! –se le escapó un gritito, un poco por el dolor, un poco por el cagaso.

Ahí mismo, Messi se asomó a verlo.

-Se despertó Fer –le comentó a otra persona, quien manejaba, antes de acercarse-. Fer! ¿Estás bien? ¿Cómo estás? Perdón por eso pero tenía que hacerlo, por las dudas...

-¿Lío? ¿Qué está pasando? ¿Qué es todo esto? –preguntó Fernando, realmente confundido.

-No pasa nada, tranquilo, está todo bien... ¿Te acordás lo que te dije en el hospital? –le preguntó el otro ahora. Cuando Gago asintió con la cabeza, le siguió diciendo- Bueno, esa gente que quería hacerte cosas malas nos está siguiendo, tenemos que perderlos...

-¿Cómo llegó todo a esto? ¿Por qué simplemente no hablar y ya? Auugh –se quejó Fer, agarrándose la cabeza, tras un giro brusco del vehículo.

-Más cuidado te dije che! –gritó Messi al que manejaba.

-Bueeno, loco, hago lo que pueeedo! –se escuchó a Masche gritar.

-¿Encima está Javier acá? No...! –empezó a lloriquear Fernando, respirando cada vez más rápido. Estaba bastante cagado.

-No, no, calmate, tranquilo, ¿sí? –le dijo la Pulga, agarrándolo de los hombros (como podía).

-Pero... Lío...

-Todo va a estar bien, ¿sí? Con nosotros estas a salvo, nadie te va a lastimar –Gago sentía la mirada de Lionel fija en él.

-Pero Javier no es... -empezó a decirle, bajito, para que el otro no los escuchara.

-Tranquilo, Masche te está ayudando, entre los dos te estamos salvando la vida –Lío le sonrió.

-Ehh... Bueno –Fer le devolvió la sonrisa. No dejaba de tener miedo, pero quería confiar en Messi. Realmente, no lo iba a lastimar. ¿O si...?

Después de un rato de ir en esa ambulancia que Mascherano manejaba a los santos pedos, frenaron. El viaje había sido un sufrimiento terrible para Fernando, cada mínimo golpe le hacía doler la cabeza un montón y, pese a que le había dicho a Lío que le dolía, Javier no cambió su andar. En cuanto frenaron, los otros dos se pusieron a discutir algo sobre un auto y qué hacer con la ambulancia esta. Gago solo podía pensar en lo mucho que le dolía la cabeza, apenas si escuchaba algo de lo que hablaban sus compañeros.

-¿Ustedes... robaron la ambulancia? –preguntó en un momento que logró entender algo.

-No, es más como- -empezó a decir Lionel, pero Masche lo interrumpió.

-Un préstamo. Si, después la devolvemos...

-Ahh... -Fer desconfiaba un poco de esa respuesta.

Siguieron hablando y al final concluyeron en que seguirían en la ambulancia hasta llegar al auto. Claro que Fernando no entendía de qué mierda hablaban, pero tampoco podía levantarse e irse. De hecho, le costaba muchísimo resistir en esa silla de ruedas.

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