Se asomó por la puerta de la habitación donde se encontraba un muchacho. Este, dormía demasiado cómodo, de hecho le parecía una escena bastante adorable. Se esfumo para no despertarlo.
De camino a su propia recamara recibió una llamada, era de un numero bloqueado eso significaba que no lo podía rastrear. Bajaba las escaleras para no despertar al muchacho. La llamada seguía sonando, decidió por contestarla.
—¿Cómo va todo Sandrine?
—¿Eres tu en realidad? —no lo podía creer, detrás de la otra línea. Estaba la madre de Alex.
—Si Sandrine, soy yo. Sandrine, debes de cuidar de él mucho más de lo que ya has hecho. Debes de contarle la verdad. Por favor...
—¿De que estas hablando, Denisse? —No entendía nada, pero si bien sabia que no debía decir el nombre de aquella otra mujer por el bien de todos.
—No hay tiempo. Es todo lo que te puedo decir. Ojala pudiera ver nuevamente a mi pequeño...
En esas palabras se podía notar nostalgia en su voz quebrada. Antes de siquiera poder decir alguna otra cosa, la llamada se corto. Sandrine estaba confundida, después de todo no debían de llamar, ponían en riesgo a todos. Era lo que sus padres de Alex querían evitar.
Ya no había tiempo, lo que temían era que alguien estuviera escuchando y no se refería al muchacho precisamente, sino a los enemigos que ganaron los padres. Y estuvo en su mente por varios minutos
Ser abogado tenia grandes riesgos. Eso le ocurrió al señor Connor, como abogado defensor es su deber salvar a sus clientes sean inocentes o no. Claro que no puedo hacer nada contra un cliente que había asesinado a una familia entera, sobre todo secuestrar a un niño inocente. Pues del niño nunca se volvió a saber que fue de él. Era demasiado para su buena ética no quisiera seguir con el caso.
Al no poder sacarlo de aquel aprieto o mas bien por el hecho de cooperar con el FBI para encerrar al hombre mas peligroso hasta ahora. Ofrecieron inmunidad y protección para los testigos, lo quisieron muerto. Gran alivio fue que no pudieron hacerle nada. Dejaron al pequeño niño junto a Sandrine, ocultando el pasado.
Tras la supuesta muerte de aquel hombre "inepto", dejaron a la mujer con el niño. Bastaba con que aquel sujeto hubiera sufrido pero no esperaban que en el proceso también se llevara a su esposa. Sentía lastima por la mujer, el líder quien dio la orden de matarlo dejo en claro que aquel niño con la mujer, los dejarían vivir. En memoria de la madre del pequeño.
Pero la verdad era otra, los cadáveres encontrados no eran mas que de unos desconocidos muertos en otras circunstancias. Quienes se encargaron de ello eran conocidos con un alto poder en el gobierno, quienes al ver la ineptitud del FBI no dudaron en otorgo protección a unos viejos amigos. Dando por hecho que las dos personas con los nombres de Connor y Denisse Miller habían dado por muerto.
Sandrine coopero con ellos para que el niño creyera todo lo ocurrido incluso mintió diciéndole que no se encontraron los cuerpos nunca, pero sabía que tarde o temprano se sabría la verdad. Pero justamente ahora, por lo que ha luchado de querer proteger al muchacho querían ahora arruinarlo.
—¿Qué haces tan tarde despierta, nana? —un bostezo por parte de Alex acompaño la pregunta.
—Nada de que preocuparse cariño. Solo me levante para ir al baño, pero me dio sed —mintió. Aun no era tiempo de que supiese la verdad. —¿y tu? Es por la pesadilla. ¿No es así?
—Mentiría si te dijera que no —una risita se asomo mientras rascaba la cabeza. Pero luego se puso serio. —Nana. Nunca te dije que era lo que veo en esa pesadilla.
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Tan solo una apuesta
RandomTodos guardamos un secretos, lo conocemos como secretos oscuros y día a día tratamos de mantenerlos ocultos porque sabemos que si salieran a la luz todo por lo que luchamos construir se iría por la borda. Eso le ocurre a Adam quien a la persona que...