2do Inning

14 0 0
                                    

Capítulo 5: 2do Inning.

-¡Oh, si!- Me levanté rápidamente al escuchar el grito del entrenador (que obviamente no le dió mucho gusto dar, se notó en su tono de voz) y empecé a saltar cual niña en parque de diversiones, para luego girarme hacia el idiota de Ryan y espetar: - ¡En tu cara, rubio mal teñido!- Ganandome unas risas de parte de mi tía y de los gemelos.

- Si yo fuera ustedes no estaría celebrando antes de tiempo. - El entrenador se dirigió a mí y a la pelirroja en las gradas para luego cambiar las posiciones. - ¡Parker, tercera base!- Gritó.

¡Carajo, pero si estoy a su lado!

- ¡Max, serás el catcher! Ryan, tu batearás. ¡Los demás se quedan en sus posiciones!-

Claro, pero a Ryan si le habla bonito.

Gay.

Fuí hasta la tercera base, pasando al lado de Max y recibiendo un pulgar arriba de su parte antes de seguir con su camino.

Bueno, al parecer Josh tenía razón y no todos son unos idiotas que no me quieren en el equipo.

Gracias Jesús, si entro al equipo, te prometo encenderte unas velitas el próximo domingo.

Esperen. ¿Y si me quemo al entrar a la iglesia? No, mejor no ando prometiendo mucho.

Al llegar a la base, tomé el guante que Max había dejado en el suelo y luego me giré hacia Ryan, quien recibía indicaciones del entrenador mientras éste último me señalaba no tan disimuladamente y luego se apartaba para iniciar, si se puede decir así, el 2do Inning.

-Bien. ¡A Jugar!-

Max hizo una seña que espero llegar a poder aprenderme, y con un ligero asentimiento, Jack lanzó la pelota con fuerza directo hacia Ryan, quién sólo tocó la pelota haciéndola saltar y rodar rápidamente por el campo, ¿y adivinen qué?

Venía directo hacia mí.

Ok, esta situación es de suma importancia porque todos los outs deben ser realizados por mí, y si dejo que la pelota siga de largo, con la rapidez con la que viene, tal vez no tenga tiempo de realizar el out ni porque James o Logan puedan atraparla y luego me la lanzen.

Espero que este pequeño truco me funcione.

He notado, junto con Chris, que en las partidos de baseball, cuando la pelota va por entre sus piernas, muy estúpidamente los jugadores caen de rodillas con ambas manos al frente para atrapar la pelota, pero en la mayoría de los casos no lo logran. A veces ponen una mano atrás, pero como colocan su mano libre solo para amortiguar la caída, y si la pelota pasa por sus piernas, no pueden utilizar esa mano para tratar de atraparla. Además de que llegamos a la conclusión de que se querían ahorrar el posible dolor de testículos que iba a aparecer si la pelota les daba allí.

Hecho comprobado por Chris Parker, con el cuál la pelota no tuvo misericordia una vez que jugábamos con nuestros primos y... bueno, nuestra idea no resultó.

Pero cómo yo no tengo pelotas...

Son demasiados pensamientos en solo un par de segundos ¿No lo creen?

Solo me tiré al suelo con las piernas abiertas y ambas manos atrás por si la pelota seguía de largo, pero no. La pelota chocó con mi entrepierna y, a causa de la velocidad, rebotó hacia el otro lado de mi pierna derecha, pero no fue nada que no pudiera atrapar facilmente y levantarme rápido para ver como Ryan pasaba la segunda base y venía hacia mí.

¡Maldición! ¿¡Este tipo es hijo de Flash o qué carajos!?

Al darse cuenta que me levantaba junto con la pelota, Ryan se barrió en el piso tratando de desacelerar para volver a segunda, pero de mucho no le sirvió ya que, practicamente, me lancé hacia él y toqué su espalda con la pelota, gritando "¡Out!" Junto a mi tía para que, un segundo después, lo hiciera el entrenador.

¡2 de 4! Voy muy bien.

- Si, si, si... Aún me sigue pareciendo que solo tienes suerte, niña.- Habló el entrenador Miller acercándose a mi.

Más le vale que no...

-¡Ben, tu irás al bat! ¡Parker, al jardín central! ¡James, ve a tercera! Ryan, tú también.

Y... lo volvió a hacer.

*******

Foto: Ryan Jones

Bola CurvaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora