Octubre de 2010
prófugo, -ga adj./s. m. y f.
1 Se aplica a la persona que ha escapado de la justicia o de otra autoridad.
Prófugo. La palabra que mas definia lo que era James en este momento, la palabra que no deja de rondar su mente mientras corre por las calles como si no hubiera mañana. Prófugo, es lo que será por un tiempo.
Con el antebrazo derecho limpia su frente ya llena de sudor, las gotas caen desde las puntas de su cabello hasta el suelo, las piernas comienzan a doler y los pies casi ya no puede sentirlos. Sus manos estan sucias, llenas de tierra.
Sabe que lo primero que tiene que hacer es ir directo al lugar donde Matt habia dejado un auto para él para luego llegar a donde se encontraría con él para de una vez por todas huir.
Logra llegar hasta el auto, abre la cajuela donde hay una maleta con ropa adentro, sin perder ni un segundo James se cambia de ropa, los zapatos y uniforme de prisión los mete en la misma para luego llevarla hacia un agujero que había dejado listo su amigo, la metió ahí y rápidamente comenzó a echar la tierra encima. 20 minutos después, sube al auto, lo arranca y mantiene las luces apagadas. A toda velocidad se dirige hacia el encuentro con Matt. Mira el reloj que tiene en la muñeca, 4:30am, debe apurarse. El primer timbre suena a las 6:30am, si alguien se daba cuenta de que no estaba en su celda sería el fin.
Una hora mas tarde ya se encuentra en la ciudad, estaciona el auto a unas esquinas del aeropuerto, caminando eran 10 minutos. Baja de él, lo asegura y guarda las llaves. Corriendo se dirige hasta el aeropuerto.
Una vez que hubo llegado al aeropuerto, con un perfil bajo se adentro en él hasta llegar al baño.
-¡Hijo de la gran puta! -susurró Matt, apenas lo vió. -Pense que no lo habias logrado. Vamos retrasados treinta minutos.
-Lo sé, tuve algunas dificultades. ¿Tienes las cosas? -pregunto James ansioso.
Matt sonrió asintiendo y de una mochila que traía saco un pasaporte y una credencial. Michael Bennet. Decía en las dos identificaciones.
-Increible -dijo James mirando fascinado las identificaciones.
-Listo, vamonos ya. -dijo Matt.
Los dos chicos salieron del baño y se dirigieron a la puerta 4B, vuelo con destino a Londres, Inglaterra. Al pasar por el check out, James comenzó a sentirse nervioso, una chica le pidió su identificación a lo que el sacó el pasaporte que había metido a su bolsillo.
Se lo tendió y esta lo tomó. Lo miró por un momento junto con su boleto para abordar y luego se los devolvió seguido de un "Adelante, que tenga buen viaje". James soltó un suspiro aliviado.
Cuando ya se encontraban sentados en sus lugares correspondientes, los dos chicos se subieron las capuchas y de lado del que nadie podía verlos se quedaron dormidos.
Lo único que calmaba aunque sea un poco a James era que si algo salia mal al menos tendría unas cuantas horas de ventaja.