-Escuchame atentamente.
¿Qué? Apostaría cualquier cosa por que tengo los ojos cerrados, pero frente a mi tengo una figura.
Si abro los ojos vuelve el silencio, veo a mi madre mover los labios, pero si los cierro...
-Concentrate. Cierra los ojos y mirame.
¿Qué es eso? Parece una figura humana pero no se distingue bien, como si emitiera una luz extraña.
-Eso es porque soy un ente incorpóreo.
¿Estaba pensando en voz alta?
-No. Y basta de preguntas, no tengo tiempo para responderlas. Vengo a comunicar algo importante.
Creo que me estoy mareando...
-¡Concentrate y escucha! Puede que esta sea la última vez que me comunique contigo. Escuchame atententamente y no hagas preguntas, ¿vale?
Vale...
-Esto que estás viviendo, estos pequeños cambios, son el inicio del fin del mundo. No tengo tiempo de explicarte cómo ni por qué, pues la mente humana necesitaría varios siglos de evolución más para comprenderlo. Lo importante es lo siguiente: Los detonantes de este problema están ligados al mundo físico, por lo que nosotros no podemos frenarlo solos.
¿Vosotros?
-¡Calla y atiende! Los seres humanos sois una pieza crucial en esto. Hay otros como tú, millones de personas que pueden percibir estas alteraciones de la realidad igual que lo estás haciendo tú ahora mismo. Necesitamos que os pongáis en contacto y os organiceis, el universo entero cuenta con vosotros. Utiliza la red de comunicación que habéis creado en estos últimos años.
Al menos podrías decirme en nombre de quién hablas.
[La luz comienza a parpadear]
-No hay palabras en ninguna lengua humana para describir algo que los seres humanos desconozcan.
[Oscuridad]
Se ha ido... Creo.
Si vuelvo a abrir los ojos me encuentro en mi cama, con mi madre sentada al lado y el ruido del mundo de vuelta en mis oídos.
-Pues que entidad incorpórea más borde.