Capítulo 9: Día 2

17 4 5
                                    

Después de la eterna discusión, Los señoritos hicieron las paces. Pero sin beso. Gorrones.
Como los padres de Jonander no fueron a casa, tuvieron más espacio.
Gentzane y Garazi durmieron en la habitación de Jon, leyendo sus mangas y libros. En el cuarto de invitados dormían Maite y Andere. Y en la cama de matrimonio de sus padres, Jonander y Gorka.

-Échate a un lado.
-No me da la gana, si no yo no tengo manta y me caigo de la cama.

Hubo unos minutos de silencio.

- Oye, Gorkita... ¿sigues enfadado?
-¿Gor...kita? ¡Quién eres y qué has hecho con Jon!
Hizo unos aspavientos y provocó la risa del menor.
Sonrió, aunque con la luz apagada no lo pudo ver Gorka.

- Entonces... ¿En paz?
- En paz... ¿Un abracito?
- Jaja... NO

A las 5:32 de la madrugada...

Un:

Pom. Pom. Pom.

Sacó a Gentzane de sus sueños con macarrones voladores devora pelo.
-¿Ze ostia?
Esnatu zen, digo, se despertó.

Volvió a sonar el ruido y comenzó a asustarse.
Agarró a Garazi del pijama y la despertó.
- Mmm... Déjame dormir un poco más...
Se levantó asustada por los golpes que la espabilados y se abrazó a Gentzane.
- Quita.
- Perdón...

Suspiró la morena.

- Despertemos a Jonander.
- Será una rama del árbol chocando con la ventana...
- Garazi, estamos en un segundo piso, y el árbol más cercano está a dos o tres metros de aquí.
- Gen, das miedo adormilada...
- ...Jujuju...- la gótica rio.

Se acercaron al cuarto donde estaban los chicos, pero vislumbraron a alguien más.
Sentado en una silla, un ser extraño era iluminado por la luz de la luna pasando por las cortinas blancas.

Los chicos, ajenos al extraño que se dio cuenta de la presencia de las chicas, dormían placenteramente... ¿uno sobre otro?

Dejando eso de lado, las chicas se quedaron paralizadas. Sus cuerpos no reaccionaban, del miedo, del asombro, o por lo de los chicos, pero el único movimiento que pudieron hacer fue el de cerrar los ojos.

Temiendo que el extraño ser, blanco y sin ojos, se acercara a ellas.
Para su asombro, al abrirlos, sólo veían tranquilidad. El ser no estaba, pero por alguna razón temían que lo tuviesen detrás, así que con los ojos cerrados y de la mano, avanzaron tocando la pared hasta la habitación.

Pensaron en contarselo a todos a la mañana.

**********En la calle***********

Un joven de cabello blanco andaba cerca de la casa de Jonander.
Sus ojos eran negros y su piel... pálida.
Se paró en medio de la carretera por debajo de una casa y extendió los brazos hacia el cielo, donde una luna llena era tapada por las nubes.
-Pronto irán, lo se.
Sonrió macabramente y bajó los brazos.
Sigió su camino hasta que se esfumó en la oscuridad de la noche.

******De día **************

Dos niñas de 11 años, aproximadamente, jugaban en su jardín.
Una era pequeña y rubia, con grandes ojos azules y un lazo adornando su pelo liso.
La otra era más alta, de pelo rubio cenizo y rizado, con ojos pardos.
- Irene, ¡Pasame la pelota!
-Ya voy. - le lanzó la pelota a su pequeña amiga. - ¡Paulina, pero cojelo!
- ¡No llegaba!- el balón salió disparado y acabó ni más ni menos que chocando con la cabeza de un andaluz...

Casa ValquiriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora