My tumblr love.

Capitulo 11

Iba caminando hacía el instituto escuchando música. Estaba feliz por alguna razón, quizás porque ya era viernes y yo adoraba los viernes.

Mis ojos se paseaban por toda la ciudad, buscaba algo para subir a Tumblr.
Desdé que conocí a Lukas en persona había dejado mi blog de lado al igual que mis seguidores.

-Lukas...- Agite mí cabeza para no pensar en él.

Saqué mí celular del bolsillo y me dispuse a sacarle una foto a la calle. Me coloqué de rodillas, el ángulo estaba perfecto, estaba a punto de sacar la foto pero un grupo de chicos que estaban cruzando la calle se interpuso en mi fotografía.

—Malditos— Susurré. Esperé a que se alejaran para poder tomar de una vez la foto e irme al instituto.
Mis ojos se abrieron cuando me fije bien en uno de ellos, me levante lentamente sin apartar la vista de ese chico que acababa de cruzar la calle. Un pensamiento invadió de pronto a mi mente.

-Es Lukas...- Quizás estaba mal y mis ojos me estaban jugando una mala pasada. No podía pensar en eso, es decir ni siquiera logró ver su rostro ya que esta de espalda.

-Tampoco sabrías que es el, usa máscara estúpida- Me reprocho mi mente. Su cabello era idéntico al de Lukas, tanto así que me asustaba. Debía comprobar si era el o no. Quizás si gritaba su nombre el reaccionaria y así sabría que es él.

—¡Lukas!— Grite pero no funcionó, iba demasiado lejos. Debía alcanzarlo, comencé a correr cada vez más rápido. Las personas que transitaban me impedían acelerar el paso.

—¡Ten cuidado!— Grito un hombre enojado al ver que casi me pasa su auto por encima.

—¡Lo siento!— Grite sin detenerme. Mis piernas comenzaron a temblar, estaba corriendo como si de una carrera tratara y mis piernas no estaban muy acostumbradas a eso.

De pronto algo me hace tropezar y mis rodillas sufren por el impacto del áspero pavimentó. Levanté mí cabeza, ahí estaba él riendo y empujando a sus amigos. Me levanté del suelo y toqué su hombro. El volteó inmediatamente y sus amigos igual. Incline mi cabeza hacia atrás para poder ver sus ojos.
Rápidamente sentí mi sangre correr por mis mejillas. Mi garganta estaba seca ¿donde estaba toda mi saliva?

—¿Si?— Habló con una voz grave mientras fruncía el ceño. Mire sus ojos ¿donde quedó su color verde azulado? Estos ojos eran cafés.

—No, creó que me confundí...— Respondí de manera indiferente. Me volteé y comencé caminar.

—Que chica más extraña ¿viste su rodilla?— Escuché por detrás mío. Baje mí mirada hacia mi rodilla, estaba toda ensangrentada por la caída de hace un momento.
Seguí avanzando, apoyando mi mano en el muro, realmente ardía la herida y mucho. Sólo quería llegar pronto al instituto y dejar de hacer el ridículo.

Tome un bus, ya iba muy atrasada como para irme caminando.
Mi cara se enrojeció al ver que todos los que estaban dentro del bus posaron su mirada en mi rodilla. Odiaba ser el centro de atención.

Me senté al lado de la ventana. La gente bajaba del bus a medida que las calles avanzaban.

Me levante del asiento cuando me di cuenta que pronto llegaría a mí destinó. Solté un aullido de dolor cuando empecé a caminar.
El bus hizo su parada y yo baje. Comencé a caminar con la pierna derecha doblada. Lo sé, realmente estaba exagerando demasiado la situación pero la herida ardía mucho así que hice el mayor intento por caminar sin mover la rodilla.

Entró al instituto y me voy al salón esquivando a todas las chicas que estaban en el pasillo charlando y riendo.

Al entrar al salón lo primero que veo es a Tais hablando con Diana, parecían ser buenas amigas. Camino hasta llegar a mí asiento.
Suspiro y miró mí rodilla. No era tan gravé, sólo me había raspado y tenía pequeños trozos de piedra incrustados.