My tumblr love.

Capitulo 5: Coincidencias

Iba caminando hacia mi casa, sentía como mis mejillas ardían.

Tenía una sonrisa tonta en mi cara, el corazón me latía con fuerza. Mi mente sólo podía pensar en una cosa y era en mi misterioso seguidor.

Me mordía el labio inferior al pensar en que quizás el sienta algo por mi...

Llegue a mi casa y para mi suerte no había nadie cerca. Subí a mi cuarto intentando hacer el más mínimo ruido posible

La soledad que habitaba en mi desapareció al pensar en la existencia de Lukas.

Me recuesto y sacó inmediatamente mi celular para revisar Tumblr.

—Vaya, ya era hora de que llegarás— Aparece de pronto mi madre. Deja caer su cuerpo en el marco de la puerta mientras me mira con la cabeza ladeada.

—Sólo salí por una hora...— Dije sin importancia

—Es muy tarde ¿Sabes que hora es?— Espera una respuesta

—Las 10

—Exacto y tienes a penas 16 años

—Pero hey. Estoy aquí, a salvo— Sonrió para desviar su preocupación

—No me importa, a la otra que salgas pide permiso. Te pueden secuestrar y nadie sabe donde estas

—Esta bien mamá...— Me giro sobre mis pies y me levanto. Comienzo a caminar pasando por al lado de ella.

Me miró en el espejo de pared 

Comienzo a reír emocionada.

Salí del baño después de haberme cepillado los dientes

Voy a mi cuarto y me preparó para dormir.

-

-

¡Por fin viernes!

Me levante feliz por dos cosas.

Hoy quizás volvería a ver a Lukas

Y también es el último día de la semana.

Me despedí de Alex y Karen

—Oye— Karen me jala del brazo antes de que pudiera poner un pie fuera de la casa —Tu y yo, aún tenemos una conversación pendiente — Dice refiriéndose a lo de ayer

Le dedique una sonrisa de boca cerrada, ignorando su comentario y salí de la casa..

Llegue al salón de clases animada. Aun no llegaba la vieja de matemáticas.

Que alivio

Mire la mesa de Tais. 

Ella tampoco llegaba. No es que me preocupe por ella, sólo que como mi compañera de asiento, debo saber si vendrá o no.

—Buenos días— Aparece de pronto la profesora. Ay no... Como la odiaba. El ruido que había en el salón comenzó a disminuir gradualmente hasta que finalmente todo quedó en silencio— Bien, saquen sus cuadernos

Comenzó a escribir ejercicios

Siempre me he llevado mal con la profesora de matemáticas pero hago lo que puedo por no reprobar su materia

—La clase anterior estuvimos viendo

—¡Llegue!— Aparece repentinamente Tais.
Toda la atención se desvía a ella.

—Señorita Talia— Mira su reloj de muñeca. Vuelve a fijar su mirada en ella pero esta vez con desapruebo— Estas no son horas de llegar

—Lo se y lo lamento