A night to remember © ➳ Park Jimin & Kim Tae Hyung || ANTR #1

Kaori

El verdadero "momento Tae Hyung" empezó cuando les dimos las buenas noches a Momo y a Jimin. Ellos se marcharon a su rincón, y, mientras lo hacían, le deseaba suerte a mi amiga. Un tacto tibio rozó mis dedos. Por inercia, bajé la mirada para ver qué era. Tae Hyung tenía su mano pegada a la mía. No conseguían un gran contacto, pero ese pequeño roce ya era más que suficiente para mí. Busqué sus ojos y, tímidamente, posé los míos sobre ellos. La tenue luz de la lamparilla alumbraba más la parte izquierda de su rostro. Podía apreciar una pequeña sonrisa en él.

―Nuestra cama está allá ―murmuró cerca de mi oído, provocando que mi piel se erizase. No le apetecería elevar mucho la voz, obvio. Señaló el centro de la habitación. Debíamos esquivar piernas y brazos estirados para poder llegar a nuestro destino. Oh, señor, por qué nos tocaría en medio... Con lo torpe que era yo.

―Alguno se llevará una pisada mía. ―Me estaba sintiendo culpable de algo que aún no había pasado.

―Pisa sin miedo. Más si se trata de Ho Seok o Jin. ―Se rió él―. No te preocupes. Yo te ayudaré a pasar. ―Me cogió por la muñeca y se me adelantó; me haló hacia delante sin ser nada bruto. Procuré pisar donde él pisaba para ahorrarme quejidos innecesarios. Cualquiera es una tormenta cuando le despiertan de mala manera. Las cosas como son―. Prueba superada. ―Tae Hyung me mostró una amplia sonrisa, parándose en nuestro destino. Asentí, correspondiendo. Su sonrisa era contagiosa y realmente bonita.

―Todavía queda una prueba. Y es la más importante ―arrojé sin pensar. Mis mejillas se tornaron rojas. Tocaba desnudarse.

―Oh. ―Ambos evitamos mirarnos a la cara. ¿Estaría pensando lo mismo que yo? Le observé de reojo y me tensé más gracias a sus mejillas sonrosadas. Tae Hyung... ¿A él de verdad le daba tanta vergüenza como a mí?―. Oye, Kaori... ―Dios, perdóname por pensar que mi nombre sonaba hermoso saliendo de sus labios con esa profunda voz―. Si quieres, no es necesario que te desnudes. Nadie se enterará de que no lo hiciste. Procuraré mantener tu cuerpo oculto hasta que todos salgan del dormitorio por la mañana. ―Elevó el dedo pulgar y me guiñó un ojo. En realidad, guiñó ambos a la vez y fue muy gracioso. Deseaba gritarle al mundo que eso enterneció mi corazón al punto de derretirlo.

―No hay problema. Forma parte del reto, y no seré yo la única que lo incumpla. S... Solo necesitaré unos minutos para asimilar que dormiré con ropa interior, al lado de un chico... como tú. ―Genial, Kaori. Genial. ¿"Un chico como tú"? Ah, bueno. Mi rostro ardía y nada había empezado.

―Está bien. Solo no colapses cuando esté desnudándome, ¿vale? ―pronunció burlón. Me revolvió el cabello. ¿Se estaba burlando de mí? Eso sí que no.

―Aquí el único que va a colapsar eres tú. ¡Mira qué cara ti... ―Mis ojos no se apartaron cuando él, de repente, se quitó la camisa. Era como si no quisiese perderme ningún detalle de aquella escena. Recorrí todo su torso e, inconscientemente, un sonidito agudo salió desde el fondo de mi garganta. Llegué a sus labios. Estaban curvados, pero no encontraba picardía en ellos, sino ternura―. No he... C... Colapsado ―dije conforme pude, con un hilito de voz. Escuché cómo sonreía con un suspiro y luego el ruido de una cremallera. Se estaba bajando la bragueta. Dirigí mi mirada hacia allí, tímidamente. Quería seguir viendo aquel espectáculo. Me importaba tres pepinos los temblores que estaba sintiendo a través de mi cuerpo. Me importaba tres pepinos ser una especie de depravada con este chico. Retiré la mirada cuando hubo acabado y se quedó con ropa interior.