A night to remember © ➳ Park Jimin & Kim Tae Hyung || ANTR #1

Momo

―¡Kaori, Kaori, Kaoriiii! ―me acerqué con rapidez a mi amiga, quien se encontraba en la puerta de salida, esperándome. Ella me enfrentó y, de inmediato, la tomé de las manos, sorprendiéndola―. ¡Kaori, debes escuchar atentamente lo que te voy a contar! Verás. Jenn y su grupo... ―Hice una pausa―. Em, espera... ―Kaori me miró con el ceño fruncido―. ¿Por qué estás en la puerta de salida? Aún nos queda una clase más.

―¿Cómo? Pero si... ―Le mostré nuestro horario en mi celular, y Kaori abrió los ojos de par en par―. ¡El trabajo de inglés! ¿Cómo pude haberlo olvidado? ―dijo en voz alta, mientras se golpeaba la cabeza con suavidad. Reí levemente.

―Oh, vamos. No es para tanto. Escucha esto. ―Volví a tomar sus manos―. Jenn y su grupo me detuvieron en el pasillo hace unos minutos y nos invitaron a ti y a mí a una fiesta de pijamas en su casa esta noche. ¿No es genial? ―grité emocionada, mientras saltaba como niña pequeña.

―¿Una pijamada? ¿Jenn y su grupo? ¿Pero cómo? ―preguntó una confundida Kaori.

―Jenn me dijo que nos había estado observando desde que llegamos a la universidad. Me comentó que había tenido interés en conocernos, pero que era complicado para ella acercarse a gente nueva y entablar una amistad; sobre todo si se trataba de chicas. ―Kaori me miraba fijamente―. El punto es que me dijo que le parecimos buenas personas y que siempre nos veía solas, por lo que ella y sus amigas querían conocernos más y... ―Tomé un respiro, mientras soltaba a Kaori e intentaba calmarme―. Bueno, eso es todo. ―Sonreí efusivamente.

―Esa... es mucha información, Momo. Yo... ―De repente, Kaori enmudeció. Sus ojos se posaron sobre alguien o algo que se encontraba detrás de mí. Lentamente, fui volviéndome hacia el causante de la distracción de mi amiga, y mis ojos se encontraron con un misterioso chico de cabello morado, quien nos observaba fijamente desde el otro extremo de la puerta.

―Kaori... ―susurré, aún sin despegar mi mirada del chico misterioso―. ¿Quién es él y por qué nos mira tanto?

―Jeon Jung Kook ―respondió Kaori en un susurro―. No tengo idea, Momo. Pero no lo mires.

―¿Por qué no? ―respondí, enfrentando a mi amiga.

―No me da buena espina. ―De repente, los ojos de Kaori se abrieron como platos.

―¿Qué suce... ―Fui interrumpida por un suave golpe en mi hombro derecho. Con cuidado, me volví para encontrar a ese tal Jung Kook parado frente a mí.

―Hola ―susurró el chico.

―Hola ―susurré en respuesta. Mi expresión de desconcierto y la cara de Kaori debieron hacerlo sentir incómodo, ya que este bajó la mirada de inmediato.

―Eres Momo, ¿cierto?

―Yo... Sí. ¿Por qué? ―pregunté curiosa.

―Eso creí. ―Y así, sin mayor explicación, el chico se alejó de nosotras, dejándonos extremadamente perturbadas y confundidas.

...

―¿Qué rayos fue eso, Kaori? ―pregunté, mientras ambas caminábamos por uno de los pasillos de la universidad para encontrarnos con Jenn y las demás.

―No tengo idea, Momo. Pero, por favor, no hables más con ese sujeto. Esta mañana, en mi clase de francés, Jung Kook se sentó a mi lado y señaló tu rostro en el fondo de pantalla de mi teléfono. Solo dijo "ella" dos veces y no me volvió a dirigir la mirada en toda la clase. Fue realmente extraño.

―¿Qué estás diciendo? Eso es...

―¡Oh! Aquí están, chicas ―Una animada Jenn nos saludó―. Vengan. Hablemos un poco sobre nuestra fiesta de hoy.

...

Y así nos encontrábamos ahora. Con una fiesta de pijamas pendiente, un nuevo grupo de chicas que querían ser nuestras amigas, un extraño chico que preguntaba por mí, y una muy nerviosa Kaori a punto de defender su trabajo final en la clase de inglés.

Tae Hyung y Jimin habían decidido acompañarnos y sentarse a nuestro lado en la clase, por lo que Kaori no era la única nerviosa en ese momento. Mi amiga se encontraba parada frente al pizarrón; carpeta en mano y nervios a tope.

―Fighting! ―le susurré desde el primer puesto, dándole un gesto de apoyo. Kaori sonrió en respuesta.

―¿Por qué luce tan nerviosa tu amiga? ―susurró una voz en mi oído. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Sin inmutarme, respondí en voz baja.

―Es nuestro trabajo final. Kaori no es muy buena en el inglés, pero espera sacar una buena calificación este semestre. ―Mis ojos perforaban el escritorio. Era incapaz de enfrentar al chico que me hablaba desde el asiento trasero.

―No debería estar nerviosa. Te tiene a ti para ayudarla. ―En un acto reflejo, volteé para enfrentarlo. Jimin me miró fijamente―. Nuestro profesor de inglés siempre habla de la gran Momo, una de las mejores alumnas de inglés del segundo año. ―Él sonrió.

Me estaba sonriendo. Oh, por Dios. Park Jimin me estaba sonriendo. Un chillido involuntario se escapó de mi boca, provocando que mis manos se dirigieran a esta en respuesta. Bajé mi mirada de nuevo, notando cómo mis mejillas se prendían en fuego y cómo Jimin me observaba con más atención que antes.

―Hey, no te avergüences ―susurró Jimin, apartando con suavidad una de mis manos de mi boca. El dulce contacto con su piel hizo que mis mejillas se sonrojaran aún más. Dios, por favor, déjame salir de esta situación con dignidad. No quiero que piense que soy una tonta.

―Es... Estoy bien ―susurré con dificultad. Jimin volvió a sonreírme, justo cuando nuestra profesora anunciaba el inicio de la defensa.

Antes de que Kaori pudiera hablar, la profesora la interrumpió.

―Un momento ―dijo, mientras revisaba una lista en su escritorio―. ¿Kim Tae Hyung? ―preguntó.

―¿Sí? ―respondió el rubio.

―Según tengo entendido, su tema es el mismo que el de la señorita aquí presente, ¿no es cierto?

―Tiene razón, profesora.

―En ese caso, ―hizo una pausa― ¿le importaría defender su trabajo junto a la señorita Kaori?

―¿Qué? ―preguntó Kaori, sorprendida.

―Yo... De acuerdo. ―Tae Hyung se dirigió hacia el frente del salón, colocándose junto a Kaori. Los ojos de la chica parecían querer salir de sus cavidades. Estaba completamente roja, y sus manos temblaban un poco.

―Al parecer, eso de sonrojarse fácilmente es típico de las japonesas, ¿o me equivoco? ―Volvió a susurrar Jimin en mi oído. Fighting, Kaori. Fue todo lo que pude pensar en ese instante.