Epílogo.

131 25 8
                                    


- ¡¿Qué?! - observé a mi hija, quien estaba muy alterada. - ¡¿UN SUEÑO?! ¡¿TODO HABÍA SIDO UN MALDITO SUEÑO?!

La observé con cariño y paciencia, me acerqué a abrazarla en el instante que noté que sus ojos se aguaban a más no poder. 

Ella había encontrado el diario que yo había escrito cuando tenía su edad, los años habían pasado pero mi amor por aquella pequeña banda de Sydney jamás se había ido. En una caja yo guardé todas las cosas que fueron sobre ellos. Camisetas, CD's, entre otra cosas... como éste pequeño diario. 

Ella era mi viva imagen de adolescente. Ella ahora le dedicaba su vida a la música y a los artistas que la hacían feliz y ¿yo? yo simplemente la apoyaba desde mi lugar, porque recordaba perfectamente lo que era tener este tipo de cosas. 

- La historia aún no acaba - susurré mientras acariciaba su cabello. Ella me observó.

- ¿No? - yo negué con la cabeza y dí vuelta la página del diario. 

Los ojos de Jessie se iluminaron al ver las entradas a los conciertos que pude asistir de ellos, las fotografías que les había tomado en los hoteles y aeropuertos de todas las veces que habían venido, pequeñas notas y firmas de amistades que había hecho en cada estadía y guardia de sus venidas. 

- Pudiste verlos, pudiste conocerlos - ella dijo con emoción. Una emoción tal que hizo que mis ojos lagrimearan al recordar todo lo vivido con 5 Seconds of Summer.

- Exactamente un año luego de ese sueño los vi en vivo por primera vez, fue la noche más espectacular e inolvidable de mi vida. Mantengo con mucho cariño los recuerdos en mi mente. Jessie, sé que hay muchas cosas que son importantes además de la música, pero nunca te rindas, ¿si? este tipo de cosas te regala experiencias que recordarás toda tu vida y amistades que pueden llegar a durar más allá de cualquier límite. - Ella secó sus lágrimas y asintió.

- ¿Algún día me contarás tus aventuras en sus conciertos?

- Lo haré, amor -acaricié su mejilla y observé el diario. - ¿Jessie?

- ¿Si? - extendí el diario en su dirección.

- Continúalo, por favor - pedí mientras ella me miraba impresionada, abrazando aquel pequeño diario. - Continúa nuestra historia, que el mundo sepa lo que la música puede hacer en la gente. Nunca pares de luchar y sueña en grande, pequeña, porque todo sueño puede volverse real si trabajas duro por conseguirlo. 

Ambas nos abrazamos y ella desapareció de la sala, abrazando el pequeño cuaderno que alguna vez me perteneció. 

Sin importar la edad que tenga, siempre estaré agradecida con esa pequeña banda de Sydney, porque logró grandes cosas. No solo en ellos, sino también en mí y en miles de personas más.

Gracias, 5 Seconds of Summer. 

Sé que Jessie seguirá con amor y entusiasmo, aquel pequeño diario de fan.


Fangirl Diary. «5SOS»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora