Capítulo 3

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-¡AUXILIO, SISSY ¿dónde estás?, SÁCAME DE AQUÍ!- yo conozco esa voz pero ¿de quién es?

-Sissy, cariño ¡ayúdame!- suena muy asustado, ESPERA ¿acaso es... ?

-PAPÁ ¿dónde estás? No te veo, sigue hablándome para poder encontrarte- está todo oscuro, tengo miedo, cuando eso ocurre voy con mi papá, pero él me necesita ahora.

-PAPÁ - silencio, solo hay silencio.

Comienzo a caminar sin rumbo, no veo a donde voy, siento que alguien me sigue, tal vez sea mi papá, si definitivamente es él, huele a él.

Lo siento más cerca de mí, comienzo a correr, así llegaré más rápido...

De la nada aparece un hombre, no es mi papá pero se me hace conocido, yo lo he visto en algún lado... Me detengo a unos cuantos metros del hombre, es muy guapo y joven, tiene el cabello rubio, ojos azules, alto, MUY alto, tiene unos labios carnosos, su pecho es musculoso, en sus manos tiene una navaja, sus piernas... esperen ¿navaja?

Él aprovecha que estoy distraída y cierra la distancia entre nosotros, estoy asustada, tiene su navaja demasiado cerca de mi abdomen

-Sissy, Esto te dolerá solo un poco- dice con su voz ronca antes de enterrar el arma en mi abdomen...

-NOOO!- me levanto de la cama rápidamente, toco mi abdomen y veo que no tengo nada, solo siento la presión en donde se supone estaría la herida.

Siento mi cara mojada, son lágrimas, estuve llorando, corrección estoy llorando. Aby se acerca conmigo y me abraza

-Todo está bien, solo fue una pesadilla, tranquila- estamos así un rato hasta que decido qué es hora de levantarme, ya es de día y tengo hambre.

-Muchas gracias Abi, te quiero pero... Te voy a querer más si me invitas a desayunar- me da un último abrazo y nos reímos.

-Claro que sí, yo invito pero tú pagas.

Nos vestimos y entramos a desayunar a la primera cafetería que encontramos, una muchacha muy agradable nos asignó la mesa y tomó nuestra orden.

-Sissy, ¿qué fué lo que soñaste?- sabía que si no le contaba lo que soñé no me dejaría en paz hasta que le dijera.

-Espera a que traigan nuestros desayunos y te cuento.

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Nos ponemos nuestros bikinis para ir al mar de nuevo.

-No creo que sea buena idea ponernos el bikini ahora, tengo demasiada panza por el delicioso desayuno- nos reímos, no es que se notara, porque hago mucho ejercicio, me encanta, pero ese desayuno estuvo ¡supremo!

-Calla y vamos a las hamacas- ordenó

Al llegar a las hamacas, estaban dos chicas muy simpáticas.

-Hola, son nuevas por aquí, nunca las habíamos visto- dijo la chica pelirroja.

-Venimos a pasar aquí las vacaciones, soy Sissy y ella es Abi, un gusto- extendimos nuestras manos a modo de saludo.

-Mucho gusto, yo soy Andrea-la chica pelirroja- y ella Laura- la chica rubia.

Nos quedamos platicando hasta la tarde, ya somos muy amigas, es como si las conociéramos de toda la vida, resulta que Laura y Andrea son primas, viven ahí desde que nacieron, y nos dijeron que nos enseñarían el lugar.

- Uno de los lugares más importantes y obviamente que ustedes señoritas tienen que conocer es... ¡EL CLUB!- gritaron al unísono Laura y Andrea

Amo a estas chicas, pero creo que tienen un amor muy grande a las fiestas, se nota a lo lejos, no me malinterpreten, me gustan las fiestas pero no el alcohol, y creo que ellas saben demasiado de eso.

Oh no, en la que nos hemos metido...




                       NOTA DE LA AUTORA
les dejo una foto del desayuno de Sissy, no es mucho ¿o sí?...
Lo subrayado es el sueño de Sissy.
Háganme saber si les gusta la novela y muchas gracias por leer!

El chico (en pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora