Esa misma tarde-noche volví a casa de Jhon, estaba muy ilusionada de volver a verle, sentía que nada malo podía pasar hoy estando juntos, quería repetir lo de esa mañana y dejar de pensar, no quería ni dormir, nosotros tenemos una llama, lo se, se enciende rápido y se apaga lento, pero al encenderse se multiplica por cien.
Al llegar a su casa la puerta estaba ajustada, como normalmente, entre y le llame, pero no contesto, no conocía su casa... la otra se quemo y Jhon se mudo y nunca había visto otra habitación que no fuera el comedor, pase por un pasillo, vi una puerta ajustada.. y allí estaba, mi corazón se relajo, pase con silencio a la habitación, le abrace por detrás, rápidamente me hizo una llave y me tumbo en el suelo colocándose encima de mi para bloquearme, iba con un clásico traje negro, camisa blanca y corbata negra, nunca lo había visto tan elegante me sorprendí y me gustaba
- Jenny, no me has avisado de que estabas.. lo siento
- Es que no me has oído, y no me llames jenny
- Porque ?!?
Rápidamente le di la vuelta colocándome encima de él, me acerque a su oído y le susurre:
- Algún día lo sabrás... todo a su debido tiempo
Suavemente aparto los pelos de mi cara, apartándolos de mi cuello, mis ojos se cerraron y me beso el cuello suavemente, parecía que se estuviera despidiendo, así fue, me cogió en brazos y me sentó en el sofá, dijo que por la noche volvería, que no me preocupara, pero eso para mi era imposible, cuando se marcho fui corriendo buscando algo que me dijera que iba a hacer, pero no encontré nada, solo vi una nota, era el nombre de la discoteca mas grande de la ciudad, sabia que algo bueno no era, baje corriendo a la villa de parís, una tienda de ropa bastante cara la verdad, cogí un vestido negro por la espalda abierto y por delante un encaje, de la cintura para abajo era como si fuera de una princesa, de esos que cuando das vueltas parece que vueles, debía aparentar 18, ya que yo aun tenia 16, después de maquillarme y peinarme, nunca me había visto tan guapa delante de un espejo, después fui a mi mochila cogí la pistola que me dio Kevin y me la ate con la funda a la pierna, allí nadie la vería, mas con el vestido tan voluminoso y era fácil de sacar, al salir le pedí a un taxi que me llevara:
- Donde va esta chica tan guapa?
- Me podrías llevar a la top tropical ?
- Claro, lo que dese
- Muchas Gracias - sonreí
- Y cuéntame que has perdido allí ?
- Pues me apetecía bailar un poco, aunque no tenia a nadie con quien ir
- Preciosa... súbete mas la pistola- comenzó a reír
- g..gracias...- me sentí incomoda, era raro que no se hubiera asustado
- Al ser taxista se ven muchas cosas extrañas, no te preocupes, no diré nada, solo te cuidado, seria una lastima que te pasara algo
- Muchas gracias, no tengo pensado matar a nadie, pero nose donde me estoy metiendo, simple previsión
- Me encantaría seguir hablando contigo preciosa pero hemos llegado a su destino, cuídate
Baje del taxi, me despedí con la mano, me dirigí al interior y vi que cacheaban a la gente, me preocupe, pero decidí usar mis armas de mujer, eso significaba diversión, entre me empezó a tocar por la espalda, cintura y cuando bajo hasta los tobillos para subir por las piernas me acerque a el y le bese, el chico me miro intrigado y me dijo pasa, me sentía capaz de todo, al interior había mucha gente, nunca había estado en un lugar así, mientas bailaba pasaba entre la gente, le cogí la copa a un chico y seguía cruzando por la sala, de golpe vi a un hombre en lo alto de unas escaleras, rodeado de mujeres, había seguridad rodeando le, Jhon estaba arriba haciéndole la pelota, se veía, Kevin estaba a otro lado, ya sabia cual era su misión, me bebí la copa de un trago y fui al centro de la pista a bailar, note que se fijaba en mi, todo iba perfecto, vino un hombre de negro y me dijo que quería verme, subí y me plante delante suyo, Jhon y Kevin se quedaron quietos, sabían que estaba en peligro, no sentía miedo, todo era un juego para mi, empece a tontear de forma que me acabo pidiendo que fuera a una habitación con él, Kevin me paso un silenciador, ya sabia lo que tenia que hacer y iba a hacerlo, aunque mientras pasaba por el pasillo hacia la habitación pensé lo peligroso que era, pero yo no le temía a la muerte, mis sueños me asustaban cada noche, tanto que ya no valía la pena preocuparme en aquel momento, ya tenia puesto el silenciador a la pistola.
Me cogió y me tumbo en la cama empezó a subir las manos para tocarme por dentro del vestido, y antes de que tocara la pistola le di la vuelta le puse la pistola a la cabeza y dispare, no me dio tiempo a pensar, eso me gusto, otra vez me sentía fuerte, capaz de todo, espere unos minutos, nadie lo había oído, no estaba manchada de sangre, limpie la pistola en su ropa con unos guantes para no dejar huellas, me la guarde en la funda, salí de la habitación, el guardia de la puerta iba a entrar, le cogí de la corbata lo empotre en la pared y le susurre:
- Déjale dormir o te matara, por tu bien - le roce suavemente la mano por el cuello y me fui
Al salir de la discoteca me subí a un taxi y volví a casa de Jhon, esa noche la había disfrutado, y si me destino era matar a gente para no pensar? puede que mis sueños significaran o matas o mueres..? es eso posible? dudaba obtener una respuesta en ese instante, pero lo que tenia seguro era que lo iba a repetir. Me preguntaba que diría Jhon al llegar a casa.