Felicidad

166 18 2
                                    


¿Que qué quiero por Navidad?

Tan solo felicidad.

Cero coñas

no estoy de broma.

Solo tu sonrisa

y que me lleve la brisa.

Solo tu mirada,

y me quedo petrificada.

Solo un saludo,

que yo ya me aludo.

Si tú no estuvieras,

y tu sonrisa desapareciera,

yo lo asumiría,

no lloraría.

La única razón por la que me importas,

es porque para sonreír,

pensar en ti me sobra.

Esto no es un poema de amor,

más bien de dolor.

Yo sufro por dentro,

a cada momento.

Mi mente se fuga,

para no soportar esta tortura.

Por eso escribo este poema,

para escapar de esta condena,

y que no te de pena,

tan solo actúa,

y no me seas cacatúa.




Poemas De MadrugadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora