Poemas De Madrugada

Bowed, bend and broken

Me corté porque no pude cortar las cadenas que me ataban.

Se suponía que era yo quien llevaba las riendas,
pero al parecer eran ellas las que me llevaban a mí.
No era yo quien controlaba los hilos,
de las palabras que escribí.

Por mucho que lo intenté, no pude controlar mis sentimientos,
me metí en un laberinto de emociones, del que no pude salir.
Me hice un lío con todo lo que mi corazón y mi cabeza sentían,
yo lo único que quería era ver a todas esas emociones morir.

Cuando creía que por fin tenía el control de mi vida,
de mis manos escapó, como agua corriendo por el río.
Los sentimientos caían de mi rostro en forma de lágrimas,
estaba cansada de que el dolor la tomara conmigo.

Cada vez que me miraba en el espejo,
veía unos ojos hincados suplicando clemencia.
Estaban muertos, faltos de emoción,
podría decirse que casi rozaban la demencia.

Nunca fue aquello lo que yo quería,
cortes en las muñecas y heridas en el corazón,
todo lo que había pasado eran espinas,
espinas clavadas que no quitaba por miedo a sentir más dolor.

Me decían que un día me despertaría y ya no estarían,
mentían, pero no era la única con esas espinas,
nunca me había fijado que a mi alrededor muchos las tenían.

Estaban rotos por dentro,
con sonrisas ocultaban su temor,
tenían miedo de salir dañados,
eran gente como yo.

Decidí curar sus rasguños,
antes de que fueran a peor,
me tragué lo que sentía,
por volver sus vidas algo mejor.

Mis cadenas apretaban,
por mucho que intentara olvidar,
las cadenas seguían,
y no me podía liberar.

Me corté porque no pude cortar las cadenas que me ataban.