Poemas De Madrugada

Somnium

Ya no se que es la realidad.
¿Acaso tu existes?
Porque te veo tan real como aquel pegaso.
Pero al mismo tiempo te veo tan borroso como aquel nítido y aborrecible recuerdo de lo que creo que es mi vida.

Creo que  existen las personas con el corazón podrido, pero todos dicen que son los duendes que hablan conmigo.
Esos jodidos duendes que nunca he visto.

A ella la veo tan real como lo es mi sonrisa al verla.
Pero tengo miedo de abrazarla igual llego a matarla. A matar la ilusión, la ilusión que mi mente ha creado.

Ya no se cual es la verdadera realidad.
Pero yo me quedo en la que me tumbo en tu pecho. Me duermo mientras me dices poemas. Acaricias mi cabeza. Y me muerdes la oreja.
Me despiertas con un beso con aroma a chocolate.
Y juntos nos montamos en ese caballo alado que me lleva a un lugar soñado.

Estás tú y está ella.
Ella es feliz.
Pero mucho. Y eso me hace sonreír a mi.
Brotan mis lágrimas al verla.
Jo, no es tristeza.
Es una gran alegría.

La otra realidad por el contrario, es sombría.
Tú no estas con tu caballo alado.
Tú eres un bello poema y el caballo es una blanda almohada.
Pero ella está.
No se si es feliz.
A través de sus ojos no puedo mirar.
Pero creo que la oigo gritar.
Que huelo su miedo por lo ajeno.
Solo quiero abrazarla, pero temo descubrir que esto no es una pesadilla y nunca jamás pueda volver a mi país de las maravillas.