Seis

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Llevo seis eslabones encadenados a mi alma.

Seis cruces en mi espalda.

Seis espinas clavadas como llagas.

No me siento con fuerzas para avanzar.

Te miro y me entran ganas de gritar.

Tu tuviste fuerza para soportar esto, luces tus cicatrices con orgullo, mientras en vano intentas ocultar el daño causado.

Quiero escapar de esta agonía, pero otros tienen las alas que un día fueron mías.

Tu tampoco las tienes, las perdiste en un pulso con la suerte.

Tu seguiste adelante, andando, hasta que te topaste con alguien alado.

Tenía alas nuevas, porque se las habían cortado con anterioridad.

Te enamoraste de sus alas, y gracias a ellas volviste a volar.

Las mías no renacen, las cadenas impiden su crecimiento. Las cruces oponen resistencia.

Las espinas las dañan y hacen que caigan.

Supongo que me acostumbraré a andar, otra opción es navegar.

Poemas De MadrugadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora