✔Adiós Stiles

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Le habían dado la noticia al Sheriff, había llorado durante horas pero eso no evito que intentara dispararle al moreno, Scott evito a toda costa que hiciera algo de lo que pudiera arrepentirse pero hasta el mismo tenía unas ganas inmensas de matar en ese momento a Derek, pero la culpa no solo era del moreno, si no de el también, por no buscarlo arduamente, por no estar a su lado cuando eso paso, por no ponerlo antes que nada o nadie, lo había perdido, a su amigo, a su hermano lo había perdido, estaba desconsolado y ni con Allison se sentía en paz, nadie lo podía relajar, en esos momentos recuerda como el castaño lo apoyaba, le brindaba su apoyo incondicional, lo consolaba, lo abrazaba y lo hacía olvidar el problema, con solo una sonrisa de su parte podía arreglar casi cualquier cosa, incluso recuerda como hizo sonreír a los de la manada, todos se portaban distinto con el castaño, lo cuidaban, lo protegían de no sufrir ningún daño físico o moral, no solo era por el hecho de ser el compañero de Derek si no porque el castaño se había ganado el respeto de cada uno de ellos, solo con ser el humano que jamás se rendía y protegía a todos sin importar morir en el intento, el dolor no hacía más que aumentar y ver a su padre destrozado por su perdida no le ayudaba en lo absoluto.

- En verdad lo siento Sheriff - dice el moreno anunciando que aún se encuentra en la habitación.

- ¿Lo sientes?, ¿lo sientes?, no tienes idea de lo que estoy sintiendo, mi único hijo, Stiles era todo lo que me quedaba y ahora no está conmigo, no te atrevas a decir que lo sientes, tu no lo protegiste como lo prometiste, lo abandonaste, ¡por tu culpa Stiles está muerto! - levanta un poco la voz y con sus manos las deja apoyadas en su rostro ocultándolo, llorando sin parar.

Con esas palabras se retiró de la residencia, no quería seguir estando en la casa donde una vez vivió su compañero, la vida para la mayoría de la manada estaba acabada, en especial para él, sin Stiles no tenía sentido seguir esforzándose en seguir adelante, el castaño le había enseñado a superar lo de la muerte de parte de su familia, le había enseñado en confiar en los demás, en él, y ya no lo volvería a ver, no volvería a escuchar su pelea por la función de películas en su casa, no volvería a ver ese rostro cubierto de lunares que conocía a la perfección, no volvería a besar esos dulces labios, no volvería a sentir su tersa piel cuando lo abrazaba, para el todo estaba acabado.

La manada estaba en la reunión semanal en la mansión Hale organizada por Talía Hale, les había dado la noticia en lugar de su hijo ya que él tenía otros planes, todos estaban notablemente sorprendidos, Lydia empalideció ante tal noticia, Allison lloro por su compañero, su cómplice en la relación de Scott, el que la había ayudado a acercarse al moreno, el que le abrió las puertas a la manada sin importar ser una Argent, Boyd entristeció por no poder tener más a la bomba de palabrerías absurdas viviente a su lado, el que lo hacía sonreír por cada comentario sarcástico mencionado, Érica soltó lágrimas de puro dolor genuino, el castaño significaba muchas cosas para ella, antes le había confesado su enamoramiento hacia él y al castaño no le importo, permaneció a su lado sin sentirse incomodo, lo sabía, podía olerlo, no la hizo a un lado y sin embargo se unió más a ella, compartían muchos de sus gustos por la música y los vídeo juegos, recuerda siempre hacer competencias y siempre dejar al menor ganar para solo ver esa sonrisa, esa que a todos en la manada les gustaba ver aunque no lo confesaran en voz alta.

Liam quien no lo conocía mucho le había tomado mucho cariño, lo apoyo en continuar en el equipo de lacrosse aun sin ser estable, lo apoyo incluso en el proceso de auto control, lo animaba a no rendirse y que tenía amigos y una manada que lo apoyaría para después regalarle una sonrisa, los gemelos por su parte además de sorprendidos no mencionaron palabra alguna, estaba claro que no se lo habían tomado muy bien, el castaño les había dado la oportunidad de permanecer en la manada después de haber perdido la suya, les había ayudado a convencer a los miembros de la manada de que no eran peligrosos, el castaño fue el primero que confió en ellos y estaban más que agradecidos con él, Isaac era uno de los más afectados, era su compañero de bromas, con el que le encantaba reír sin parar, con el que jugaba horas vídeo juegos, con el que estudiaba y pasaba la mayoría de su tiempo libre, no sabría cómo poder afrontar lo que ahora estaba sintiendo, la perdida de la primera persona que no lo rechazo por lo que era.

Todos sufrían la perdida a su modo, lidiaban con el dolor a su manera y ocultaban su tristeza como pudieran, no había palabras para remediar lo que ya estaba hecho.

- Siento mucho lo de su compañero chicos, Stiles además de ser un miembro de la manada era el compañero de mi hijo, no tengo idea del dolor que debe de estar pasando por estos momentos, al igual que no tengo idea de lo que deben de estar sintiendo, Stiles era el omega de esta manada, era el que los mantenía unidos y estables a pesar de su apariencia humana, era una persona especial, todos aquí sabemos cuánto significa para todos, lo que hizo por cada uno de nosotros, solo les pido que con esta noticia no sea la causante de su separación, no se dejen llevar por el dolor y sigan adelante, sé que no es fácil de hacer pero procuren apoyarse mutuamente en esto, apoyen a su padre, a Derek, pero sobre todo a sí mismos, Stiles los quería mucho a todos y estoy segura de que le gustaría ver a su manada, a su familia bien - menciona Talía.

El moreno había llegado una vez más al bosque, era el único lugar al que podía ir, no quería regresar a su casa y sentir las miradas de dolor y de pena de la manada, no quería regresar a la casa Stilinski porque no quería sentir el dolor proveniente de su padre, el olor del castaño que aún se conservaba a la perfección en cada rincón de la casa, sentía ganas de llorar pero por alguna razón no tenía las fuerzas suficientes para hacerlo, su naturaleza no era mostrarse débil ante cualquier persona, pero ante el castaño siempre se mostraba vulnerable, no podía evitar deshacerse de todas sus máscaras frente al chico, el castaño hacia que su pose de hombre lobo amargado desapareciera con suma facilidad, no sabría cómo llevar el resto de su vida sin el menor, tenía dudas aun de la supuesta muerte que Kate le había dicho, no podía creer que Stiles estaba muerto, no sentía que fuera verdad, algo en él le decía o más bien le suplicaba que siguiera con la leve esperanza de que el castaño seguía con vida y tal vez por eso no se había permitido soltar una sola lagrima, quería pensar que en verdad seguía respirando en algún lugar en espera de ser encontrado.

Amores PeligrososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora