A cada instante, esto va a peor. Tu vida se desmorona por momentos. El muro de tu alegría al que tantas piedras añadías últimamente se cae a pedazos. Esas piedras rosas eran de cartón. ¿O es que no te has percatado aún? Sí, es así. Tu realidad, tu triste realidad, es así. Cada vez te sientes más azul y alcanzarás un punto en el que no aguantarás más. Los pocos suspiros rosas de los que ahora te alimentas aminorarán con el tiempo hasta desaparecer y entonces, no te quedará pilar sobre el que sostenerte.
Y te llevarás las manos a la cabeza, escaso de ideas acerca de cómo arrancarte de tus entrañas ese sombrío sentimiento. Y solo, te ahogarás entre tus lágrimas. Desaparecerás en el laberinto que tú mismo creaste. Arderás en tu propio infierno.
Y será ese punto de no retorno cuando te acordarás de esa mano amiga que, junto con bellas palabras y acompañada de una sonrisa sincera, alguien te ofreció. Te arrepentirás de haberla rechazado y haber preferido la rosa hipocresía a la negra realidad. ¿O acaso alguna vez has tenido el placer de conocer un cuerdo feliz?
ESTÁS LEYENDO
Hipócrita rosa y dulce negro
PoetryEl mundo desde la perspectiva de una simple mundana.