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13 de Marzo de 2016
Creo que ahora todo en mi vida iba bien, me sentía aliviada, mi familia estaba bien, mis notas y mi salud. Por parte del corazón creo que estaba un poco confundida. ¿Mi corazón le pertenecía a Matias o a Joaquín? Era una pregunta que me daba vueltas y vueltas por la cabeza.
Eran las 12:20, faltaban diez minutos para ir a almorzar a la casa y descansar unos minutos, pero justo en ese momento sentía que algo malo iba a suceder, y así fue. Se me acercó Martina y me pidió unos minutos para conversar porque era un tema urgente.
La escuché atentamente, un poco desconcentrada pero igual la escuché.
-Tengo que contarte algo.- Me dijo un tanto triste.
-Cuentame rapido, le estás dando muchas vueltas al tema.- Conteste apurada.
-Bueno... Mira te quería contar a ti primero para que después no anden inventando cosas.
-Eh... Ya.
-Me gusta Matias, es inevitable lo que siento, trate de que no porque a ti te gusta pero es así. Lo siento mucho si te enojas.
Sentí como si me estuvieran apuñalando el corazón, tenía claro que iba a suceder. Esta muy claro que entre ella y yo, ella gana. Mucha gente me lo dijo el año pasado, no lo quería creer pero era  verdad, lo comprobé más adelante.
-Bueno, no tengo nada que hacer. ¿Te puedes ir?- Le dije
Me miró triste, se paró y se fue.
Esto no me podía estar pasando, siempre que algo bueno pasaba en mi vida había algo que me lo volvía a arruinar. En este caso ese algo se llamaba Martina.
Faltaban cinco minutos para irnos pero aun así me acerqué al puesto de Matias. Me senté al lado y le conté lo de Martina.
Me quedó mirando como si no creyera. Pero se lo volví a confirmar.
-Bueno... En ese caso, creo que iré donde ella y le diré todo lo que siento, tengo que aprovechar oportunidades así no crees?- Me dijo.
Lo quede mirando asombrada, se me pusieron los ojos llorosos, tenía ganas de ir donde ella y golpearla. Mire la cara de Matias y el me estaba mirando.
-Es broma... Yo no soy capaz de volver a hacerte daño, a la persona que quiero es a ti.- Se paró, me dio un beso en la mejilla y se fue a sentar con su grupo de amigos.
Me gustó, me sentí feliz nuevamente. Como dicen "no se puede pedir un arco iris sin un poquito de lluvia".
Me pare, mire a donde se sentaba Martina. Ella me miró y yo le sonreí y le guiñe el ojo. Me sentía dominante.
Tocaron el timbre de las 12:30 y me fui a mi casa. Cuando llegue estaba muy feliz, tanto que mi familia me miraba extrañada. Me comí toda la comida, agradecí la comida y me fui a mi habitación a esperar con ansias la hora para volver al colegio.

Eran las 2:30, estabamos en Artes Visuales y salimos a trabajar al patio. Estaba el curso de 8vo, ellos estaban en música. Me senté sola con mis materiales y de repente llega Catalina. Antes de que se sentará le dije:
-Quiero estar sola, porfavor andate.
-Que pesada, solo venía a hacerte compañía.- Me dijo enojada y se fue.
Me sentí un poco mal por cómo fui con ella pero enserio quería estar sola.
Después llegó Matias, pero a él no le dije nada y deje que se sentara, no sé porque, si quería estar sola, pero no podía desaprovechar estas ocasiones que se daban muy rara vez.
-Hola, me puedo sentar aquí?- Me dijo
-Si obvio siéntate.
-¿Te ayudo en algo?
-No gra...
-¡BUENA PO, MENOS MAL QUE QUERÍAS ESTAR SOLA!- Grita Catalina de lejos.
Gracias a su grito hizo que todos se dieran vuelta para ver que estaba pasando. De un segundo a otro ya se encontraban todos gritando "Uuuhhh".
Me puse roja como tomate, no sabía qué hacer, estaban todos mirandome, incluso los profesores. Matias solo se reía y me miraba muerto de la risa. ¿Qué gracia le encontraba? Estaba a punto de morir de vergüenza.
Segui conversando con Matias cuando de la nada me da por empezar a buscar a Joaquin, hace rato que no me daba por fijarme en el.
Lo había encontrado, estaba con Andrés y no sé si fue idea mía, o me estaba mirando. Quise hacerlo un poco "Piola" pero no pude, me quedé mirándolo embobada, hasta que Matias me hablo.
-Sofia... Sofiaaaaaa
-Ah si, aquí estoy.- Le conteste
Seguimos hablando hasta que tocaron el timbre del recreo. El se fue con su grupo de amigos y yo me fui con mi grupo de amigas.
Llegue con una sonrisa de oreja a oreja que no me la quitaba nadie.
Estaban todas en un círculo y había alguien al medio, no me fijé quién era, pero al llegar me di cuenta que era Pablo.
A penas vi su cara y me di media vuelta, pero no fue suficiente.
-Sofia! Ven, porque te vas...
-Sabes perfectamente que no estaría en el mismo lugar que tu.- Le dije y me fui al baño.
Pensaba, y si me quedaba ahí iba a quedar como estupida, y si salía no tenía a donde ir y no me quería sentar sola. Se me ocurrió ir donde Catalina como escusa, para pedirle perdón.
Cuando me acerqué a ella me dijo:
-Ay, lo siento, Matias está por allá.
Me dio tanta rabia, porque me decía eso, si no hice nada tan terrible.
Me senté sola y se acercó a mí Joaquin.
-Así que veo que te decidiste por Matias... Yo tenía el presentimiento de que me elegirías a mi.
-¿Queeeee? Qué dices.. ¿Por ti?
-Si, ya me lo contaron todo, no es necesario que te hagas la loca.
-Em... Bueno, si, me atraías pero nada más, nunca creía que eras el amor de mi vida, o que eras el amor de mi vida. Ah, Em... ¿Me esperas un momento? Vengo de inmediato.
Me dirigí donde estaba Amanda, no podía creer lo traicionera. Cuando estábamos juntas le dije todo.
-No puedo creer lo hocicona que fuiste, porque le contaste a Joaquín que me atraía, eres una pésima amiga, nunca más confiaré en ti. Adios no me hables más.
Me fui y me devolví a donde estaba. Ahí seguia Joaquin esperándome.
-Listo, volví.
-Jajaja está bien... ¿En qué estábamos? Ah si... Bueno mira solo quería decirte que pensé que me elegirías a mi, pensé que teníamos un poco de onda, pero fueron cosas de mi cabeza, no importa.
-¿Qué? ¿Enserio? Como que no importa si importa, me lo hubieras dicho antes, lo siento.
Me miró con una cara que me dio tanta lastima y se fue. Me dio tanta pena pero así era, estaba enamorada de Matias.

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