La Hyuga se terminaba de arreglar el cabello, portaba una falda blanca de tubo arriba de la rodilla y una blusa manga larga negra de tela de satén, más unas zapatillas negras.
-Himawari, prometeme que te portarás bien -setenciaba su pequeña hija
-Mami, siempre lo hago -se quejó haciendo un puchero-
-Bueno, ¿ya estas lista? -preguntó con una sonrisa-
Aquella pequeña asintió con un leve movimiento de cabeza.
-Bueno, vamos al auto.
La pequeña Himawari tomó la mano de su madre y ambas subieron al auto de color blanco.
-Himawari, ¿ya te abrochaste el cinturón? -preguntó mirando a u hija atraves del retrovisor-
-Sí okaza
-Bueno, en marcha -dijo con una sonrisa-
Después de un transcurso algo largo de camino llegaron a la casa de su nana.
-muchas gracias Hatami
-No te preocupes, además es la mejor de las niñas.
-Vendré por ella a las 3:00, nos vemos después Himawari -dijo despidiéndose mientras le daba un beso en la frente-
-Adiós momie -sonrio-
Hinata se marchó y llegó a aquel café con su amiga, una chica de cabello rubio y pecas la esperaba.
-Lisa
-Oh, Hinata, pensé que jamás vendrias -dijo entre risas-
-Tuve que dejar a Himawari con su nana.
-Este año se va a la primaria ¿no?
-Exacto
-y pensar que mi pequeño Joe se va al kinder.
-El tiempo pasa muy rápido, nosotras no quisiéramos que ellos sigan haciéndose grandotes pero esa es la ley de la vida -comentó mientras suspiraba-
-Tienes toda la razón Hinata, ¿como vas con Itachi?
-Pues, hemos estado teniendo discusiones más frecuentemente, aunque tratamos de no hacerlo cuando esta mi hija.
-Quien pensaría que Uchiha Itachi y tú comenzarían a tener discusiones -comentó sorprendida-
La Hyuga le dio un sorbo a su café.
-Desde que Himawari cumplió los 3 años llevamos discutiendo, pero cada vez son mayores.
-Recuerdo que te paso lo mismo con.... ¿Cómo se llamaba?, oh ya. Sasuke.
-La diferencia es que Sasuke llegó a golpearme
-¿No has pensado que con Itachi podría pasar lo mismo?, algo así como una maldicion Uchiha -dijo con tono de misterio-
Su amiga comenzó a reír por su propio comentario, mientras la Hyuga miraba estupefacta a la pared.¿Acaso ella podía tener razón?.
Esperaba que no, ya que, aunque las cosas estaban mal, y no se amaban, ella lo quería y apreciaba como para que las cosas terminasen así.
-No digas esas cosas Lisa -le reprochó algo molesta-
-Lo siento Hinata, pero me preocupa tu situación.
-Sólo hemos discutido,lo normal en todos los matrimonios -respondió mirando a la mesa-
-Tienes razón, mejor órdenemos algo de comer.
Minutos después un mesero se encontraba frente a ellas, listo para tomar la orden de aquellas dos mujeres.
-Un te ligth de limón -pidió Lisa-
-Un capuchino con un par de panques
El mesero anotó ambas órdenes y se marchó a la cocina.
-Entonces, ¿qué harás?
Su amiga la miraba a los ojos, mientras la Hyuga buscaba una respuesta para aquella pregunta, pero el mayor problema era que ella no sabía la respuesta.
-No lo se, no lo amo, el lo sabe, pero lo quiero, no quiero cometer un error.
Después de confesar aquellas palabras, amabas mujeres se quedaron en completo mutismo, ninguna sabía que decir, era un silencio con miles de pensamientos volando sobre ambas.
Aquel silencio fue interrupido por el sonido de unas tazas que eran colocadas en la mesa, el sonido fue originado por el mesero, el cual, al sentir las miradas de aquellas dos mujeres se retiró inmediatamente después de hacer ello.
-Hinata, no se que decirte
-No te preocupes, supongo que lo más idóneo es que vea que sucede, y luego tomar una desición, pero, esto es tan difícil, si no hubiera conocido a Sasuke y si mi padre no me hubiera obligado a casarme tan pronto todo esto no estaría pasando.
Después de aquellas palabras Hinata llevó sus manos a sus ojos, soltando un suspiro de cansancio.
-Hinata, mejor tomemos esto, tal vez puedas relajarte.
La mencionada asintió y procedió a realizar lo que su amiga había propuesto.
°.°.°.
Lisa pagaba la cuenta de ambas mientras Hinata comenzaba a encender su auto, minutos después Lisa estaba con Hinata, los pensamientos de Hinata fueron interrumpidos por el sonido de la puerta.
-Hinata, ¿estas segura en llevarme a casa? -preguntó dudosa-
-Claro, no me queda muy lejos, y es lo menos que puedo hacer después de llenarte de mis problemas.
-Sabes que lo hago encantada y que te quiero.
Minutos después Hinata se orillaba frente a la casa de su amiga.
-Muchas gracias lisa -dijo con una sonrisa-
-No tienes nada que agradecer, nos vemos mañana -Se despidió Lisa-
-Claro
Después de ver a su amiga entrar a casa Hinata arrancó su auto para llegar a la empresa de su novio, bajo de su auto y subió al elevador, por fin, las puertas de aquel elvador se abrían.
Camino hasta la oficina de este y tocó la puerta.
-Pase
Entró y lo vio serio leeyendo unos papeles.
-¿Hinata? -preguntó con leve asombro-
-Itachi, necesitamos hablar
-Claro, no me opongo, pero sabes que aquí en la empresa no es el lugar adecuado.
La Hyuga se molesto por aquella respuesta pero se contuvo.
-De acuerdo, hoy en la noche, cuando llegues hablaremos.
-¿Sigues molesta?
-Tu mismo lo acabas de decir, la empresa no es un lugar para hablar de esto -respondió molesta-
Bueno chicas, se que no es lo que esperaban pero lo acabó de terminar, me esfprzare más en el siguiente, aquí es muy tarde y de noche y debo descanzar, perdonen la demora, las amo, espero sus votos y comentarios
-Jane
