-Hinata, ya se que Himawari es mi hija -soltó aquellas palabras como balde de agua fría para la Hyuga-
La Hyuga posó su atención en el Uchiha, en los ojos y la expresión de ella se notaba la incertidumbre.
-¿Qu-Qué dijiste? -pregunto nerviosa-
El Uchiha ni respondió y se limitó a abrir aquella puerta.
-Pasa
La Hyuga hizo lo mandado y camino en dirección de aquel living, un ruido de pisadas desde las escaleras de escuchaba hasta donde ellos se encontraban.
-¿Hay alguién más aquí? ¿por que dijiste eso de Hinawari? -cuestionó la Hyuga-
Las palabras se la Hyuga se vieron cortadas por un cuerpo chocando contra el suyo.
-¡Okaza! -grito emocionada aquella niña pequeña-
La mirada de la Hyuga fue a su regazo, encontrándose con su pequeña hija, la cual tenía el cabello corto y recogido en un par de coletitas altas, dándole un aire superior a la ternura, vestia un vestido color amarillo y un par de sandalias blancas.
-Himawari, ¿qué haces aquí? -pregunto impactada-
-El señor me trajo aquí -respondió la pequeña señalando al Uchiha-
-¿Po-Por qué aceptaste ir con él? Te deje con tu niñera
-El señor le enseñó una hoja a mi niñera y ella me dijo que tenía que irme con él -respondió confundida-
-¿El señor te hizo algo? -pregunto la Hyuga mientras dirigía su mirada preocupada al Uchiha-
La pequeña negó con su cabeza mientras Hinata suspiraba aliviada.
-¿Quieren comer algo? -pregunto el azabache interrumpiendo aquel interrogatorio, la niña sonrio en modo de afirmación, mientras Hinata soltaba una respuesta a secas-
-Vamos a la cocina, tengo algo hecho
Extrañada la Hyuga lo siguió con su hija en brazos, llegaron a la cocina y el Uchiha les dijo que se sentarán en la mesa, minutos después habían diversos platillos, pizza, un poco de ramyon y licuado de fresas.
-Sasuke, Himawari no puede comer esto, lo único que puede comer es el licuado
-Hinata, dejala comer lo que ella quiere -respondió un tanto molesto-
-Okaza, por favor -pidió la niña con aquella esperanza en sus ojos, resignada la Hyuga acepto, mientras aquella niña degustaba muy feliz su comida, mientras que los adultos se mantenían en silencio-
El Uchiha miraba atento a su pequeña hija, seguía sin creer que era de él, "mi hija", se repetía una y otra vez esa frase, desde que la había visto de meses había sentido una conexión con aquella niña, pero el pensaba que era por que amaba a Hinata, pero ahora sabía que Hinata nunca le había sido infiel, al menos eso pensaba (claro, el no contaba con que su hermano había besado y manoseado a su esposa en aquella cena, era un dato que no necesitaba saber), veía a su pequeña comer mientras se batía la boca y manos de capsu, sus ojos eran preciosos al igual que todo de ella, mientras por otra parte su ex-esposa y la mujer que amaba se encontraba frente a él, sus cabellos azules ahora estaban un poco más cortos, le llegaban a los hombros, y su fleco estaba de un solo lado, ella vestia la ropa que el había comprado para ella, apesar de que su pequeña hija ya tenía 3 años Hinata se seguía mirando como la última vez, igual de bella, sólo que esta vez su belleza relucía aub más, tal vez por los años en que la había extrañado, o por que ahora ella no estaba ni golpeada ni abusada por él, de nuevo estaba frente a ella, mientras la Hyuga comia con una sonrisa mientras miraba a Himawari, por fin estaban juntos.