Estoy sola en un cuarto oscuro. De pronto distingo algo en la oscuridad, parece una persona. A medida que se me acerca, lo voy distinguiendo mejor: Ian. Empiezo a retroceder instintivamente.
-querida hija - me dice con una sonrisa maliciosa -¿estás asustada?
-aléjate Ian - replico con la voz temblorosa.
-¿acaso no quieres a tu padre? - me pregunta fingiendo pena - ven y dame un abrazo.
Ian extiende los brazos y veo que tiene una pistola en su mano izquierda.
-tú no eres mi padre - aseguro fría fingiendo que tengo coraje pero en verdad me atemoriza.
-sabes Alison - me agarra de la muñeca fuerte y no me suelta - eso me dolió. Pero dudo que más que esto. - me pone el arma en la nuca.
Me paralizo. El frío metal me produce un escalofrío.
-Ian, no lo hagas - le ruego - por favor.
Siento el ruido de la pistola como cargándose para disparar.
-Chau Alison. O quizá debería decir hija...
La bala estalla en mi cabeza.
Me despierto sobresaltada. Tengo a Adrien en frente mío durmiendo. Todo fue un sueño. Me giro en la cama y me quedo bocarriba mirando el techo. De repente, una mano me toca el hombro.
-¿estás bien? - se oye la hermosa voz de Adrien - ¿otra pesadilla?
Me giro para poder mirarlo.
-sí, ya sabes - le respondo- lo de siempre.
-¿tu padre? - me pregunta a lo que yo asiento y largo un suspiro - trata de olvidarlo, Alison.
-es que no puedo - le digo- me atormenta todas las noches.
-créeme que lo sé. Te despiertas todas las noches asustada.
-lo siento - me disculpo - no quiero despertarte. Debe ser molesto.
-Alison, no me molesta, me preocupa. Sufrís todas las noches.
-no es para tanto. Son sólo pesadillas.
-pesadillas que te asustan, Alison.
Bajo la vista. Oigo un sollozo y vuelvo la vista hacia Adrien. Veo que le cae una lágrima por la mejilla. Se me parte el corazón al verlo así por mi culpa.
-Adrien,no te preocupes. Las pesadillas pasan - lo consuelo.
- es que tú me importas. Y no puedo permitir que vivas asustada.
-no estoy asustada - le aseguro.¿o si? - ¿qué hora es?
-las 17:15 - ahora acostumbramos a dormir de día - ¿puedes dormir o quieres agua?
- estoy bien. Intentaré dormir.
-me quedaré a ver que duermas bien.
Adrien me ofrece su hombro y me rodea con el brazo. Me acomodo en su hombro y siento la calidez de su desnudo torso. Adrien me hace caricias en en rostro. Sabe que sus caricias me relajan.
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Rodeada de mordidas (RDC#2)
VampirosHabian logrado escapar del laboratorio. Pero ya nada sería igual. Alison debe enfrentarse a algo que jamas quiso: ser vampira. Experimentará cambios físicos y mentales, sensaciones desagradables, y claramente una transformación que cambiará su vida...