Rodeada de mordidas (RDC#2)

capítulo 5

Asiento. Al menos ya sé que son normales. Me pregunto que habrá soñado Adrien. ¿si no es con mi padre, con quien?

Se produce un largo silencio en la habitación. Miro a Adrien y veo que ha cerrado los ojos para intantar dormir así que decido hacer lo mismo. Pronto, caigo en un profundo sueño.

...

Ya son las 21:00, hora de levantarse. Me vuelvo hacia Adrien y noto que está profundamente dormido. Decido dejarlo así como está y que se despierte luego. Es muy lindo verlo dormir con tanta paz.

Me levanto, me visto y voy al baño para lavarme la cara. Miro mi dentadura. Los tengo más afilados y mis colmillos empiezan a alargarse aunque ya los tengo bastante grandes.

La puerta del baño se abre de repente. Me doy vuelta y me doy cuenta que sólo es Madison.

-lo siento - me dice al ver que yo estaba en el baño.

-no hay problema, ya me iba de todos modos.

Cuando paso frente a ella para salir, me mira a la cara.

-lindos colmillos - comenta esbozando un sonrisira amigable.

-voy a la dispensa - le aviso - ¿quieres algo de comer?

-bajo enseguida - me dice mientras se acerca al lavabo - comeré un trozo de carne cruda. No te preocupes.

Cierro la puerta a mis espaldas. Bajo al sótano de la casa que usamos como dispensa y comedor. Tenemos una mesa en el centro y unos estantes en las paredes. Además hay una heladera vieja en la que guardamos carne cruda para Madison y Adrien. Me da un poco de asco verlos comerla pero así es la vida entre vampiros.

Enciendo la luz y abro la heladera. Saco un trozo de carne para Madison y la dejo en un plato. Es entonces cuando encuentro las bolsas de sangre de reserva. Son como su bebida.

Siento una tentación, una atracción involuntaria hacia las bolsas de sangre. Huelo su aroma, su delicioso aroma... y cierro los ojos como para disfrutar ese olor. Cuando vuelvo a abrir los ojos siento como mis colmillos necesitan perforar algo. Y como acto reflejo le clavo los colmillos a la bolsa de sangre. Qué bueno que se siente. Me bebo casi toda la sangre de la bolsa cuando una voz me interrumpe:

-¿Alison? - Adrien me mira con la bolsa entre las manos.