capitulo 24

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Estoy en un bosque oscuro. Es de noche. A lo lejos hay alguien caminando desesperado. Parece que busca algo. Cuando está un poco más cerca, lo reconozco: Adrien. Nos miramos unos segundos.

- Alison

-Adrien

Corremos a nuestro encuentro. Nos abrazamos. Adrien me besa en los labios tiernamente.

-Alison, me alegra encontrarte. ¿qué te han he...

Adrien empieza a toser y no se detiene más. Se agarra el estómago y se tira al suelo de rodillas. Vuelve a toser y escupe sangre.  Los ojos se le enrojecen.

- Adrien, ¿qué te sucede?

Entonces lo comprendo: el virus. ¡Por Dios! Vuelvo a mirar a Adrien y veo que ya no tose ni nada. Le tomo la cabeza y no respira. ¡Está muerto!

Me despierto exaltada con el corazón en la boca. Todo fue sólo un sueño. Irreal.

-¿pssadillas? - Brent está sentado en el piso a lado de mi cama - te desmayaste y te trajimos aquí de vuelta. Adivino: Adrien.

No dudo ni un segundo en preguntarle por la mirada compasiva que tenía cuando yo contraía el virus.

-cuando Ian me inyectaba el virus, me mirabas con lástima. ¿por qué?

-porque tu cara demostraba un horror que jamás vi en toda mi vida. Y he vivido 1148 años.

Suspiro.

-¿le temes? - interroga - a tu padre, me refiero.

-¿no se nota? Por supuesto que le tengo miedo.

-es que le contestas como si no estuviese aterrada de él. Y vaya que te ha hecho cosas: el sufrimiento de la aguja, los tirones de cabello, las cachetadas, los latigazos...

-¿cómo sabes que me azotó con el cinturón?

-se escuchaban tus gritos en todo el laboratorio. Era imposible no oirlos. Y me asomé para ver que pasaba y ví cómo te golpeaba.

Toma aire.

-eres bastante idiota, Alison - me dice recalcándo lo que siempre me dice - pero... también eres muy valiente.

-no lo creo, Brent. ¿Cuantas veces me has visto llorar desde que me secuestró Ian? Millones.

-la valentía no es eso, Alison. Es enfretarse a tus miedos. Y el tuyo es tu padre. Y lo enfrentas constantemente aunque la mayor parte de las veces, consigas que te vaya peor.

-Brent, ¿por qué te aliaste con Ian?

-Por miedo, Alison. Miedo a lo que Ian pueda hacerle a mi familia. Tengo una mujer y un hijo pequeño. Ambos son vampiros y Ian los había atrapado y los iba a torturar. Entonces hice un trato con Ian para salvarlos. Él los liberaba y yo lo ayudaba en sus planes antivampiros con lo que él quisiera.

No encuentro palabras para decirle a Brent. Se metió en todo esto por su familia. En el fondo, no es tan malo como parece. O quizá las circunstancias lo hicieron más sensible. Nunca lo sabré.

Ian abre la puerta de mi habitación y me mira.

-segunda y última dosis - anuncia mirándome serio y distante - y adivina quien te la dará.

Rodeada de mordidas (RDC#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora