¿Te acuerdas de su novia y estas segura que le gusta tu camiseta?

1.5K 126 16
                                    

Oh no, era el Joker. Si, estaban, en Gotham. La Gotham de los cómics, peligrosa y oscura. Las chicas no se lo pesaron dos veces y apuntó de salir corriendo estuvieron. Pero alguien se los impidió. Y no, no fue el Joker. Ese alguien que ahora nombraré pero antes, la pregunta del millón es ¿qué hacía el payaso del terror vestido de policía? Una explosión, una alarma y muchos gritos. Tres encapuchados con máscaras de payasos corrieron hasta el coche con bolsas llenas de billetes que salían de ellas. Luego los gritos cambiaron a risas siniestras. Gas de la risa. Todo esto contesta a la pregunta. Y ahora ¿quién detenía el paso a las dos chicas? Las chicas, al igual de aterradas que al ver al Joker, casi lloran. Era ella. La novia. Si, Harley Quiin. Más bien ellas mismas se detenían por sí solas. Podría haber cruzado a la otra acera, todos los coches estaban parados en medio de la carretera y no había problema. Pero el miedo las paralizaba. La mirada de Quiin era siniestra, pero no miraba con cara de pocos amigos, todo lo contrario. Muy feliz y eso era algo malo. Se acercó a las chicas. Y les hizo una pregunta.
-¿Dónde habéis conseguido esa camiseta?- la chica rubia se puso roja. No de vergüenza sino de terror. Recordó que en su camiseta ponía, el nombre verdadero de Harley.Harleen Frances Quinzel. Era un regalo de su madre. Era muy fan de ese personaje pero en una circunstancia así, se había olvidado completamente. No sabían decir si estaban acabadas, muertas o más que muertas. Era una camiseta roja con un gran corazón y un martillo, encima ponía el nombre de la chica tan maquillada que tenían delante. Oh,no
-Chiquititas, os repito- la frase que estaba apuntó de decir iba subiendo el tono con cada palabra- ¿Donde habéis conseguido esa camiseta?- esa ultima palabra sonó tan fuerte que a nuestras protagonistas le dolían los oídos. Las chicas tenían un muy mal presentimiento. Entonces alguien les tocó la espalda a ambas. Y nada más y nada menos que el Joker. Lo podían notar en su risa de tono bajo. Se giraron.
-Claro que estáis en Gotham pequeñas mías- dijo sonriendo más de la normal. Y esa sonrisa si que helaba la sangre.
-Pudin mío, quiero a estas chicas para interrogarlas- dijo Harley.
-Será un placer- de su manga, como si de magia se tratará, saco un spray con una etiqueta de una sonrisa. Se los rocío. Las chicas tosieron y de repente rieron, si, rieron. Se desplomaron en el suelo.
- Bienvenidas a Gotham- dijo el Joker riendo.

Volver a la realidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora