Volver a la realidad

Realidad

Una mañana calurosa, Madison se encontraba en clase. Últimos días antes de las vacaciones. Todos sus compañeros estaban cansados de los exámenes finales, ella incluido. Sonó el timbre que indicaba la siguiente clase. La chica se levanto, recogió sus cosas y decidió saltarse la siguiente hora e ir a la biblioteca. Solo le quedaba un examen a última hora y las demás clases eran para rellenar tiempo sin hacer nada. Caminó por el pasillo tranquilamente hasta que noto un empujón. Se cayó al piso y se le desprendieron las cosas del bolso. Las recogió con rapidez todo hasta que oyó un ruido, sonaba a hojas de libros arrancándose. Se dio cuenta, le faltaba un cómic. Levantó la vista y vio a un chico, de su edad. Oh, no, era él, Sam.
-¿Qué Madison? Ningún superhéroe podrá venir a salvarte- dijo mientras arrancaba páginas de su cómic. Era de Flash. En un momento fugaz la chica pensó que unos de sus héroes favoritos vendría a darle una pata en el trasero a ese chaval. Pero nunca venía. Hasta que venía su otro héroe. Su amigo. Wally. Irónico, se llamaba igual que Kid Flash. Era de pelo negro, ojos marrones y boca pequeña. El chico dijo unas pocas palabras que hicieron parar a Sam de arrancar páginas.
-¡Si te gusta una chica no tienes derecho a tratarla de una forma tan asquerosa!-dijo mientras todos los demás compañeros del pasillo los observaron. Sam se sonrojó, tiro el cómic al suelo y se largo. Madison lo recogió y lo abrazo contra el pecho. Se asustaba fácilmente en esas situaciones. Wally y Madison se fueron a la cafetería y compraron dos refresco. Se sentaron en una mesa que están situada en la terraza.
-Gracias- dijo la chica.
-No hay que darlas. Ese idiota tiene que aprender a tratar a las chicas y si es una chica que le gusta, pues aún más.
-No creo que le guste.
-No poco- dijo el chico en voz baja y dio un sorbo a su bebida.
-¿Por qué piensas eso?
-Soy un chico. Si un chico molesta a una chica, le gusta. Ley de vida.
-Claro y por eso me a destrozado el último número de Flash.
-Mira, te pasas el día leyendo historias de tíos que pegan patadas. Haces más caso a esos tipos que a los reales. Flash podrá ser el hombre más guapo para ti pero no es real. El tipejo de Sam estará celoso de eso.
-Ya...
-Por cierto ¿Qué tal tu abuela? ¿Está mejor del accidente del robo del banco?
-Mejor, gracias por preguntar. Sigo pensando que si existieran los superhéroes nada de esto hubiera ocurrido a mi abuela- Wally tomó la mano de Madison.
-Nuestra realidad es así.
Megan observaba aquello y le daba tristeza. Decidió buscar el último recuerdo de Madison, su última estancia a la realidad que pertenecía.