IV

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JUSTIN'S POV

-Chicos deberíamos ir juntos a algún lugar. No sé, a beber un poco y esas cosas. –dijo Ryan encogiéndose de hombros. No sonaba nada mal.

-Yo opino lo mismo ¿quién se apunta? –preguntó Niall.

Todos estuvieron de acuerdo, incluso Zayn. No estaría nada mal, pasar un rato así.

-¿Y a dónde iríamos? –preguntó Christian.

-Podríamos ir a un pub que está cerca de aquí. –HablóChaz.- No está tan mal, ya he ido.

-Entonces ahí será. –dijo Ryan.

-Nos vemos entonces hoy en la noche chicos. –ellos asintieron, mientras tanto yo tenía que ir a trabajar.

Esta vez a dónde tenía que ir era una nueva chica, estaba su casa a unas cuadras de aquí. Así que me fui caminando, cuando llegué toque el timbre un par de veces, hasta que me abrió.

-¿Tú eres Judith? –ella asintió.

Ella había pedido algo básico, ninguna cosa en especial como algunas mujeres piden, así que con ella no iba a demorar mucho.

La chica tenía unos veinte años, llevaba una falda rosa un poco arriba de las rodillas. En cuanto entre a su casa comenzamos. Ella me llevó directamente hacia una de las habitaciones, estaba más que caliente.

Sus pequeñas manos comienzan a desabotonar la camisa que traigo puesta, demasiado rápido. Y yo hago lo mismo con la suya.

-Te ves muy bien en esta falda, me estás volviendo loco. Date la vuelta. –Le susurre. Se giro sobre sus talones y comencé a acariciar su cintura hasta bajar a sus caderas, segundos después su falda cae hasta el suelo.

Hago que se vuelva a girar, pongo mis manos sobre sus hombros y la empujo levemente hacia la cama. Me mira y lleva sus manos hacia mi pecho. Me acercó y le beso el cuello, haciendo que ella se remueva debajo de mí, mis labios bajan al inicio de sus senos y los beso.

Mi mano viaja por su espalda y me deshago del seguro del sostén, dejándola desnuda. Con mis dientes muerdo el elástico de sus bragas y en una milésima de segundo las saco de su cuerpo. Comienzo a abrir sus piernas poco a poco y acercó mi cara. Mi lengua comienza a hacer su trabajo... Sus manos viajan hasta mi cabello –y odio eso- pero no puedo decirle nada. Cada vez se mueve más. Y yo cada vez deseo más que esto acabe.

(...)

-¡Hasta que llegas! –me grita Ryan. Ruedo los ojos y dejo algunas cosas.

-Tuve que quedarme más tiempo, ya saben. El dinero me llama. –Ryan rió.

-Por lo menos a ti te fue bien. –Hablo Harry con cara de irritación, ya imaginaba lo que iba a decir.- No me pagó la que me debía... -lo sabía.

-Es que eres un idiota, yo lo siento por ti. Recuerda que necesitas el dinero. –habló Louis.

-Tommy tiene razón –dije.

-¡Oye! No tienes derecho a decirme así, sólo cuando estoy trabajando, y sólo mis clientas. –me señalo con su dedo Louis. Levanté mis manos en forma de defensa.

-Ya, dejen de jugar, es hora de irnos. –hablo Zac.

Todos nos fuimos, en dos camionetas, la de Zac y la de Ian. Cabíamos bien, llegamos al pub que habíamos quedado, se veía bien. Cuando entramos la música golpeo directamente nuestros oídos, y había muchas luces. Todos nos fuimos hacia arriba, la zona vip.

Tell me: GigolóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora