Hola. Mi nombre es Charlie y tengo 24 años. No soy el chico que se destaca en deportes, pero tampoco por ganar todos los declatones académicos. No soy de los raros, mucho menos de los científicos. Me gusta leer pero no soy ratón de biblioteca, los juegos de rol me parecen raros. La magia... cuestión difícil. Solo soy un chico normal.
Llevo estudiando mucho tiempo. Decidí ingresar a la universidad a mi carrera de medicina. El examen no fue fácil ni difícil. Incluso consideré un milagro el haber pasado. Después de todo soy de los pocos afortunados que logran ingresar.
En el patio de mi casa hay un inmenso jardín. Ahí en medio hay un roble. Es muy alto. Mi papá lo plantó para mi madre en su primer aniversario de casados y su primer año en esta casa. Fue mi amigo fiel en muchos juegos de mi infancia... y también mi ayudante en la adolescencia. Después de todo, fue gracias a la rama más alta que descubrí unas tres casas más allá de la mía, un par de gemelos que pusieron mi mundo patas arriba.
