*EMPIEZA RECUERDO*
Todo empezó a las 8 de la mañana, un clima perfecto para enterrar un diario y pensar en las estupideces que estaba por cometer, sin duda alguna sería un día con algo de adrenalina.
Doctor.- David, que gusto verte, ven conmigo, te daré tus resultados.
David.- Claro, después de usted.
Ambos caminamos hacia su oficina, donde saco las pastillas y latomografía cerebral, justo como dirías que sería...
David.- Y bueno doctor, ¿Qué tal he salido?
Doctor.- Me temo que no muy bien joven, vera, encontré esta anoma...
Tenía que aprovechar ese momento para deshacerme de él, estaba de espaldas a mí, así que tome su engrapadora, ya sé que de tantas cosas pude haber escogido algo mejor, pero una engrapadora era más interesante, en fin, la tome y lo empecé a golpear en la cabeza, inmediatamente cayó al suelo donde lo seguí golpeando, obviamente termine con las manos manchadas de sangre, pero como no tenía mucho tiempo, solo tome las pastillas y su tarjeta de seguridad y Salí corriendo, mientras iba por el pasillo empezó a sonar la alarma, rápidamente encontré a Alice y la saque de ahí, el problema fue que las 14 personas que estaban trabajando en ese momento, bueno, me imagine que todas sabrían quien había matado al doctor así que tuve que hacer lo único que cualquier hombre en mi posición hubiera hecho, matar a todos, y dirás tú, ¿Cómo le hiciste? ¿Un tipo de 18 años contra varios tipos de seguridad? Bueno, primero libere a todos los demás pacientes que había, unos 40 aproximadamente, y todos estaban locos, así que ellos se encargaron de la mayoría por mí, sin embargo no podía dejar ningún cabo suelto, así que tome mi tan amada gasolina y empecé a bañar todo el lugar, luego Alice nos hizo los honores y tadaa! El edificio se empezó a iluminar en llamas, hermoso, en especial por los gritos de los pacientes, no me siento mal por haberlos usado y después asesinado ya que el mundo debería ser un mejor lugar sin ellos, digo, ¿Quién extrañara a un psicópata de más de 30? Nadie, ni mucho menos a los otros asesinos, luego pasamos por unas deliciosas hamburguesas y partimos camino acá, y fue ahí donde note algo extraño, y digo extraño porque nunca me había pasado, voltee a ver a Alice y no pude pasar desapercibida la belleza de su mirada, sus labios, el movimiento de su cabello, su forma de sonreír, diablos que es hermosa, espero no tengamos problemas con eso, siendo que somos el mismo no veo ninguna razón para tenerlos.
James.- Claro que no compañero, así como mis crímenes son tus crímenes, mi chica es tu chica, además tú fuiste quien consiguió estas pastillas que nos separaron es justo que la tengas, de hecho, te he pedido que la sacaras de ahí porque sabía que a ambos nos caería muy bien tenerla cerca.
David.- Lo sé, sin embargo es curioso que no hable.
James.- No te preocupes, su belleza es para ser admirada no para ser escuchada.
David.- pero es de esas chicas que quieres que te hable siempre, por más estúpido que pueda llegar a ser su tema.
James.-. ya no seas ridículo y mejor dime donde estamos.
David.- No tengo ni la menor idea, solo conduje hasta donde pude por unas 14 horas, la ciudad se ve muy bonita, el alquiler de esta cabaña fue de 1500 pesos al mes, al parecer esta en promoción ya que se rumorea que hay un asesino en el bosque que está aquí pegado.
James.- El clima es perfecto, demasiado frió y con nieve, podríamos esconder cuerpos muy fácilmente...
David.- Cierto... Deberíamos descansar un tiempo aquí, tenemos dinero suficiente para vivir unos 3 años aquí con alquiler y comidas incluidas.
James.- No olvides que tenemos una chica también...
David.- Eso sería difícil de olvidar mi querido amigo, con esa belleza aquí nada nos faltara.
*TERMINA RECUERDO*
*Comienza Recuerdo*
James.- David, es hora de tomarse la pastilla, vamos.
David.- Nomas queda una. Pero que caraj...
*Agarra la nota que encontró en el frasco*
<<David, James no existe, no es real, esas pastillas que te di son para que te des cuenta de eso, por eso no tiene nombre el frasco, espero te des cuenta de esto y acudas a cualquier doctor por ayuda.>>
David.- Pobre doctor, el solo quería ayudar, pero ni modo, así es la vida, si sabes mucho eres un peligro para cualquiera involucrado....
James.- ¿De qué hablas?
David.- Ah! De nada, Hablo conmigo mismo...
James.- Nah! En dado caso estarías hablando conmigo.
David.- Cierto, buena esa.
James.- David, David, a veces siento que eres demasiado raro.
*Fin del recuerdo*