Besos a escondidas [Ziall]

-. Epílogo .-

//Dos años después...//

Niall amaba los fines de semana, por el simple hecho, de que era el único momento en que podía estar por completo con Zayn.

Con el comienzo de la universidad, y que ambos iban a escuelas diferentes, habían tenido que arreglar su horario al del otro, tratando de encontrar momentos para verse entre semana; aunque ambos estaban completamente de acuerdo, en que los fin de semana eran para estar juntos, no importaba si hacían las tareas y trabajos, lo importante era estar uno con el otro.

Se encontraba sentado en el brazo del sillón de su casa, viendo fijamente la mesita de centro, esperando a que su novio llegara.

Había terminado todos los trabajos el día anterior, queriendo pasar ese día completo con Zayn, sin tener que estar uno al lado del otro mientras terminaban los trabajos y tareas que tendrían que entregar la semana siguiente.

En realidad, se sentía feliz y ansioso.

Escuchó el motor de la motocicleta; sonrió de inmediato.

Se colocó de pie de un salto, antes de tomar la mochila con ropa para el día siguiente, y correr hacia la puerta de entrada.

—Niall —llamó una dulce y fingida voz—. ¿Volverás hoy o hasta mañana?

Volteó a ver sobre el hombro, encontrándose con Maura, en un perfecto traje color gris, mientras le veía con una fría sonrisa.

Giró sobre sus talones, sonriendo a su madre, aun cuando esta se veía tan... Falsa; más que de costumbre.

—Mañana —dijo, apretando la correa de la mochila con fuerza—. Zayn me traerá por la noche.

Su madre le sonrió, antes de acercarse a él, con paso elegante y resuelto, justo antes de parar frente él, viéndole con una extraña frialdad.

Parecía furiosa.

— ¿Sabes, pequeño? —habló su madre, aun con esa terrorífica sonrisa—. Los Malik tienen mucho dinero, nos conviene tenerlos con nosotros; me gusta que estés con él, porque nos hace ganar mucho dinero, las acciones que tienen en nuestra empresa y viceversa, son estupendos. Y, si llegas a comprometerse con él, las empresas se harán una, y eso es mucho más beneficioso para nosotros...

Su madre lo tomó de la barbilla con dos dedos, encajando las uñas en la blanca piel, unas uñas extremadamente largas y afiladas; le obligó a verle a los ojos.

— ¿Has entendido, mi niño?

Niall se limitó a asentir lentamente, apenas moviendo la cabeza y, a ver a su madre fijamente a los ojos.

—No quiero estupideces de tu parte; vas a ir y harás que Zayn se enamore cada día mas de ti, ¿Quedo claro? Asegúrate de que se enamore tanto, que nunca te deje de amar.

El rubio quiso gritar que nunca dejaría a Zayn por él mismo, que si en algún momento se separaran, seria porque el moreno se había cansado de él, porque había encontrado a alguien que le hacía mucho más feliz o... ¿Él que sabía?... Pero, se mantuvo callado.

—Todo lo que tienes que hacer, es ser lindo y abrir tus piernas —dijo su madre, enterrando más las uñas en la fina piel—. Él no puede dejarte, es bueno para el negocio que este contigo... ¿Entiendes, mocoso irracional?

—Sí, madre —respondió Niall con la voz firme.

En ese momento, escuchó a Zayn acelerar, como si quisiera llamarle con eso; él solo quería ir y abrazar a su novio.

Cuando Maura lo soltó, un suspiro inaudible salió de sus labios.

Logró sentir el lento hilo de sangre que le brotaba del lugar donde las uñas le habían herido el rostro. Temblaba ligeramente del terror y la ira pero, se negaba rotundamente a quitar la sangre que le comenzaba a resbalar por el cuello.