No lograba entender lo que estaba pasando en ese momento, llevaba dos semanas experimentando la increíble sensación de amor por alguien que conocía perfectamente, porque era mi mejor amigo antes de ser el chico que ahora era dueño de mi corazón, estaba segura que permanecía en buenas manos.
Me había escrito anoche que iría a buscarme a casa, y aquí estamos en el parque oeste sentados frente a toda la población de Bruzual, estaba ansiosa porque quería hablar conmigo y sabía que era para pedirme formalmente que fuera su novia.
Mientras lo miraba y simulaba escuchar sus conversaciones, recordaba aquellos detalles que me llevaron a entregarle mi corazón en sus manos. Aquel primer día en que lo conocí, no es de esos que te impresionan a primera vista, era sencillo pero amigable, de estatura normal, delgado, piel marrón por nombrar algún color, sus palabras no escondían algo fuera de lo común. Pero me agrado a tal punto que a los días ya éramos amigos.A medida que fui compartiendo con él, comencé a detallarlo, sus ojos tenían algo especial, difícil de describir, quizás gentileza, bondad o ternura, pero aun así ninguna de esas palabras podían definirlo por completo. No creí que me fuera a gustar, pero a medida que lo iba conociendo, me di cuenta de que su personalidad me atraía y estaba segura que él no lo había notado, ni tenia esas intenciones, conmigo solo era el, quizás tímido y de pocas palabras, pero tal vez eso fue lo que me atrajo.
El llego a mi vida cuando estaba pasando por un proceso difícil, cuando me sentía decepcionada porque ciertas personas me habían lastimado. Yo asistía a una iglesia cristiana donde conocí a Dios y tenía una sed increíble por conocer de Él, así que me acerque a una chica que estaba en comunión con Dios y actuaba de una forma admirable, en cierto grado yo quería tener la misma unión con Dios que ella.
Ya llevaba un par de años compartiendo con su familia, pero un día Salí corriendo de su casa porque no creyeron en mí, el Pastor la regaño por algo que le pregunte y le dijo religiosa, esa es una ofensa para cualquiera que asista a esta iglesia porque allí se enseña un Dios de amor, uno que te guía y te enseña a vivir el cielo aquí en la tierra, llenos de amor, alegría, paciencia, amabilidad, bondad, dominio propio. El Espíritu Santo había sacado al pastor de la religión y lo estaba enseñando a vivir reino a vivir como a Dios le agrada y eso lo compartía con la iglesia, por eso a la señora le dolió que le dijera religiosa, entonces creyó que yo le fui con el chisme y con lo que me dijeron me sentí humillada, quise explicar, pero no me dejaron.
Aún recuerdo el dedo acusador de una de ellas señalándome y diciendo "por tu culpa", eso me mato, espiritualmente, me sentí humillada y hasta culpable, no quería estar allí, así que Salí corriendo y herida. No me fui de la iglesia porque Dios es maravilloso y me hizo entender que debo verlo a Él en todo momento y no al hombre, porque el hombre es imperfecto, pero Él no lo es.
Durante esos días no salí de casa, estaba deprimida e intentaba dormir para no recordar, creo que comencé a guardar odio en mi corazón y un día decidí salir y allí estaba Jessi, una amiga un poco alocada, quien me presento a Alex y allí comenzó todo. Refugie mi frustración en el, comencé a salir de noche en moto, comencé a conocer lugares hermosos que no sabía que existían, perdí tres amigos, pero llego uno nuevo que suplía toda mi necesidad de atención, creo que pase mi etapa de rebeldía con él, sin dejar de ser yo misma o sin dejar a un lado a Dios. Con el conversaba de todos los temas, no le ocultaba una risa o una lagrima, le conté todos mis secretos, podría decir que literalmente me desnude por completa ante él, fui transparente, ¡era mi amigo!
Me sentí atraída por él, pero luego cuando nuestra confianza creció me di cuenta que solo era amistad lo que sentía, no quería verlo de otro modo y cuando sentía que lo veía así me controlaba, el creo que hacía lo mismo, pero un día no aguanto y dijo que se quería alejar de mi porque se estaba enamorando y no quería sentir eso porque era su mejor amiga y no quería perderme y poco a poco se fue alejando.

ESTÁS LEYENDO
Menos que perder
KurzgeschichtenMenos que perder es una corta historia donde Anabella una chica cristiana, luego de ser lastimada por algunas personas conoce a Alex un chico que alivio el dolor, pero que luego se encargó de cavar su propio espacio en el corazón de esta joven ocasi...