TODO A SU CONVENIENCIA

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Ya estaba cansada de venir de vuelta de la universidad y ver a Alex esforzándose por amarla a ella, estaba cansada de que me doliera, así que hace días se me ocurrió que cuando fuera subiendo a casa luego de la uni, cerraba los ojos para no verlos al pasar por la casa de ella, ojos que no ven corazón que no siente, sé que está ahí, pero no es lo mismo saber que ver. Jum!
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Hoy me levante deprimida, no quise ni hablar con Dios, solo le di las gracias y no dije más. Me sentía frustrada, amanecí a flor de piel, parece que todo el dolor que suprimí durante todo este tiempo explota precisamente este día. Lo extrañaba demasiado porque ya no estaba, me parecía injusto que me haya pedido que no me alejara de él porque no soportaría perderme, pero no veía que él se iba alejando poco a poco.

Sentía que él había acomodado todo a su conveniencia, que no me dejo ir porque le dolería perderme, pero que había planificado para alejarse el poco a poco sin que le doliera. Claro todo lo que hacía conmigo ahora lo hacía con ella, solo que con ella existían besos y abrazos.

Me bañe, comí y salí a esperar carro seguía con el ceño fruncido, no había algo que cambiara mi semblante o mi manera de pensar en este día o mi estado de ánimo.
Hay viene bajando en su moto, lo veo pasar y no le sonrió, no le hago señas, solo lo sigo con la mirada perdida. Podía ver como se extrañaba de mi comportamiento. Volvió a pasar y lo mire igual, ¿Cómo podía pasar sin decir nada? ¿Cómo fue que me suplicó que no me fuera de su vida, pero él se está yendo de la mía sin pedirme permiso?. El me miraba intrigado, creo que no le gusto que lo mirara así, no se detuvo a preguntar si algo me pasaba, solo volteó la mirada y continúo.

Ese día me tocaba asistir a las pasantías, no lo había mencionado, pero estudio Comunicación Social en las noches, voy en el sexto semestre y estoy haciendo mis pasantías en una televisora. Allí estaba Carolina, ella es una amiga, me identifico mucho con ella porque tenemos muchas cosas en común.

-No puedo creer cuanto extraño a Alex, me duele pensar que en verdad lo amo y me duele ver como se esfuerza por amarla a ella mientras a mi renunció sin luchar. -Me quejé.

-Es un tonto, aunque quizás este con ella para olvidarte, tu misma decías que él no quería perder tu amistad. -Respondió.

-Pero es que me molesta darme cuenta que el acomodó todo a su conveniencia, me pidió que no me fuera y tuve que tragarme todo lo que sentía para estar para él, pero poco a poco él se ha ido alejando y es egoísta porque no piensa en lo que yo pueda estar sintiendo. -Me volví a quejar.

-Solo él sabrá, lo que siente. -Dice.

Le conté lo que acababa de suceder cuando el paso y le solté algunas lágrimas, en verdad ese día había salido todo lo que me trague durante tantas semanas. Hice algunos manejos de cámara, edite un poco el programa que estábamos produciendo y volví a casa, ya era de noche y no había energía eléctrica, cuando recibí un mensaje.
-¿Te puedo hacer una pregunta?. -Alex

-Sí, Claro. Dime?. -Respondí.

-¿Te puedo llamar?. -Pregunta.

-Dale.

Suena el teléfono y respondo.

-Ya! Era esa tu pregunta si me podías llamar ya te respondí. -Dije.

-No es esa. -Responde.

-¿Qué te pasaba ahora que me miraste tan feo?. -Peguntó.

-Nada, estaba distraída, quizás. -Le dije.

-No sabes mentir Ana, dime que ocurre. -Insiste.

-Es que amanecí un poco triste y pensativa. -Expresé.

-Mmh? Entiendo, pero no me vuelvas a mirar así. -Exige. ¿En serio no va a preguntar porque amanecí así?

-¿Por qué?.

-Porque no me gusta, es una mirada muy fea, no estoy acostumbrado a que me mires así. Así que no lo vuelva a hacer señorita porque no me gusta. -Exigió. ¿Solo le importa la forma en que lo miro? ¡Idiota!

-Yo tampoco estoy acostumbrada a muchas cosas y he tenido que aguantarlo. -Respondí tajante. -Sabes? Eso confirma otra de mis teorías. -Contesté.

-¿De qué hablas?. -Preguntó.

-Que tu no toleras mi rechazo, por eso no quisiste que me alejara porque no toleras que me aparte de ti, que te rechace porque te duele y has acomodado todo para que te duela menos, para irte desprendiendo poco a poco de mi sin que sufras y no has pensado en lo tanto que me lastimas. -Me quejé.

-Perdóname. -Pide.

-¿Dime algo?, ¿ya amas a Carmen?. -Pregunté.

-No, aun no me siento cómodo con ella. Es difícil que me enamore de ella, es muy problemática.

¿Por qué? ¿Por qué sigue con ella y continúa diciendo que no la ama, que no se siente cómodo con ella, pero aún se lanza en sus brazos y la besa? Nunca lo entenderé.

-¿Por qué te esfuerzas tanto en amarla, cuando a mi renunciaste tan fácilmente?. -Exigí saber.

Se quedó pensativo como debatiéndose consigo mismo si responder o no y finalmente dijo.

-No se Ana, supongo que es porque con ella tengo menos que perder.

Fin...

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