Menos que perder

OTRA PERSONA EXIGUE NUESTRA ATENCION

Todo continuo como si nada, me escribía de vez en cuando, creo que nos acostumbramos a la lejanía, a veces iba a casa, otra salíamos y otras solo me llamaba. Un día salí de la universidad temprano y fui a casa, cuando pase por la casa de Carmen estaba ahí Alex, si me molesto un poco, pero bueno, solo éramos amigos y él podía hacer con su vida lo que quisiera. Temprano revisé el Facebook y había un estado de él que decía "Es demasiada presión no querer lastimar a alguien", imagine que ese estado era para mí. Así que le escribí un mensaje.

-¿Lo que escribiste en el face, era por mí?. -Pregunté.

-¿La verdad? En parte si me refería a ti, perdón que te lo diga. -Contestó.

-¿Lo decías por algo en especial?. -Pregunté.

-Sí, es que anoche estuve a que Carmen y se repitió la misma escena del beso, al principio me dejé llevar, pero luego me quite rápido porque sentía que te estaba fallando una vez más, estabas ahí en mis pensamientos. -Contó.

¿Qué? La volvió a besar y esta vez no había apuesta que lo excusara. Fue porque así lo decidió, así lo deseo y así sucedió.

-¿Ah? Y entonces cada vez que beses a una mujer pensaras en mí, eso no tiene sentido. Entre tú y yo no hay nada, no me debes fidelidad. Carmen te gusta y es momento de que te des la oportunidad de estar con ella. -Escribí.

Tenía la esperanza de que me dijera que no le gustaba, que una vez más se dejó llevar por ella, que a la que en verdad ama es a mí, pero no sucedió así.

-No sé si me gusta, no creo que deba estar con ella, me gusta como cualquier otra mujer, pero no la quiero, no la amo. -Dijo.

-Bueno, entonces intenta estar con ella a ver qué pasa, quizás descubres que si la quieres. -Expresé.

-Tienes razón. -Respondió.

¿En verdad la tengo?, no mentira, no puedes estar con ella porque eso no me hace sentir bien, no puedes estar con ella porque no tolero que la abrases o la beses. No, no tengo la razón. ¿Qué le pasa?

-Le voy a pedir que sea mi novia, voy a intentarlo a ver qué pasa, eres la primera que lo sabes aun antes que ella, esto parece una telenovela. Que pases buenas noches mi mol, Muack. -Se despidió.

Le pedirá que sea su novia, se atreverá a estar con ella y por mí no quiso luchar. ¡Que injusticia! Claro que parece una telenovela, donde la protagonista no queda con el chico que ama, sino que termina animándolo para que este con otra.

-Imagino que es la ventaja de los amigos, que conocen las primicias. Descansa igual Alex. -Respondí.

Ya estaba resignada a que no debía estar con él, así que hice lo posible para no pensar en ello. Sabíamos que esto ocurriría, un día alguno de los dos tendría una pareja y el otro perdería sus privilegios. Duramos días sin hablar, más tarde me cuenta que se hicieron novios.

Tuve que actuar con naturalidad, como si nada pasara, como si no me importara, era mi amigo, yo había decidido permanecer en su vida para no lastimarlo, así que ahora tenía que pagar el precio, pero fuera preferido otra mujer no a Carmen, no es que me caiga mal, sino que siempre me sentí insegura con ella y que decida estar con ella comprueba mi teoría. ¿Es que no existen otras chicas? Pero era mejor que estuviera con ella, si lo hacía feliz, estaba bien. Prefiero verlo compartiendo su amor con otra, a que el me vea a mi compartiendo mi amor con otro porque este dolor que siento no quisiera que lo viviera él.

En esos días me refugie en Antonio, es un buen chico, el si era cristiano, desde hace tiempo compartía con él, en mi cumpleaños se inventó toda una sorpresa, muchos decían que estaba enamorado de mí y que era el chico ideal, yo me hacia la loca, ya no tenía a mi mejor amigo así que a alguien debía darle mi atención. Desde hace tiempo el demandaba mi atención, quería que fuera su mejor amiga, después de lo que paso con Alex yo no quería más amigos que los que ya tenía, así que en ocasiones era grosera con él y lo lastimaba sin querer.