Capitulo 4

17 1 0
                                    

Desperté, sentí como un dolor intenso recorría mi cuerpo, mi cabeza parecía explotar como si una fuerza hiciera presión sobre ella.
Con los ojos entrecerrados logré ver que varias personas me observaban, luego a sonidos distantes escuché la sirena de una ambulancia, me quise mover pero no lo logré.
Escuche la voz de alguien
"Todo estará bien..."
Sentí como alguien me cargaba y pedía ayuda a gritos, comencé a ver miles de luces, y mientras mas las veía, dejaba de escuchar al mundo.
"Resiste..."
Mi vista se iba apagando poco a poco,
sentí un tipo de alivio instantáneo, inexplicable, como si me hubiera alejado de mi cuerpo.
"Alejandra por favor..."
Fue cuando sentí un pulso en mi pecho, sumamente doloroso, y un respiro regreso a mi, violentamente desperté y todas las luces que vi desaparecieron.
Frente a mi había una señora, de ojos verdes, con un cubre bocas y guantes.
"¡Esta bien!"
Observe a mi alrededor, me encontraba en una ambulancia...
Oh dios, ¿que pasó?
Me quise levantar y me detuvieron.
-¡Que esta pasando! ¿Que ocurrió?
Un dolor agudo en mi torso me hizo volver a recostarme.
-Tranquila Alejandra, todo esta bien.
-¡¿Que pasó?!
-Mira, no te asustes, ni te alteres, tuviste un accidente.
Lo que dijo me dejo en blanco, sin saber que decir, no pude pensar en nada más.
Siguió hablando.
-Un chico nos contó lo que vio, cruzaste la calle corriendo y no te percataste que un auto iba dando vuelta, el conductor no alcanzó a frenar y...
-¡¿Me atropellaron?!
-Si...
Solté un bufido, y mire hacia el techo..
Es que como es posible, ¿porque no me fije al cruzar la puta calle?
La ambulancia se detuvo, y me llevaron a un cuarto, me sentía del asco.
Oí como se acercaban corriendo, era Josue, no lo dejaron pasar solo me veía desde la ventana.
Al observar mi estómago sentí horror, estaba ensangrentado, tenía un pedazo de vidrió enterrado en mi costado...
Me anestesiaron para poder sacarlo, mi brazo izquierdo me dolía demasiado, la enfermera me dijo que la anestesia me dormiría que estuviera tranquila.
Mire al techo, respire hondo, y poco a poco cerré los ojos.

Cuando desperté mi madre se encontraba a mi lado.
-¡Alejandra!
-¿Mamá?
Quiso abrazarme pero me sentía inútil, ni si quiera podía hablar bien, me dolía todo, así que solo me besó la frente.
Antes de poder hacer algo, vi mi brazo lleno de vendas y protegido con algo que cubría mi hombro.
-Mamá, ¿porque tengo esto?
Soltó un suspiro
-Te rompiste el brazo
Justo cuando no había algo peor.
¿Es que acaso la puta vida me odia?
-No puede ser
-Mi niña, lo importante es que estas bien...
-¡Mamá! Si hubiera tenido cuidado no hubiera pasado nada de esto.
- Por favor, no te exaltes, los accidentes pasan.
-¿Pero porque ahora? ¿Y a mi?
-Pueden pasar cuando menos lo esperas, y a la persona que menos piensas, lo importante es que estas aquí.
Me quede en silencio, mientras acariciaba mi cabello.
"Todo esta bien..."

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 03, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Ladrón de estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora