Estaba amaneciendo y Chimuelo volaba lo más rápido que podía, el viento golpeaba con fuerza la cara de los dos.
Con la rapidez de Chimuelo no tardaron más que unas pocas horas en llegar a Berk. En lo alto Hipo veía a una persona sentada, como él estaba en una gran altura no distinguía bien quién era, lo único que apreciaba es que estaba sentada y recargada en un dragón, era un Nadder. Al acercarse reconoció a dicha persona... su amada Astrid.
Cuando Hipo aterrizo se acerco a ella, Astrid estaba dormida. El no sabía qué hacer, si despertarla o solo sentarse a esperar a que se despertara, porque no quería dejarla sola. No tardo en decidirse, porque los parpados de la rubia se abrieron. Y lo primero que vio fue a Hipo. De repente Hipo sintió un fuerte golpe en su hombro izquierdo.
-¿Y esto?- dijo Hipo sobándose con su brazo.
-Eso es por tenerme todo el dia aquí esperándote...muy preocupada- le contesto la rubia.
-Lo lamento, es que la isla queda lejos y además tuve problemas, chimuelo me dejo en un pozo y casi me matan, pero perdón.-
-No, es que me preocupé y pues... si te pasa algo...no se qué haría- Astrid susurro lo último, pero hipo la escucho.
Hipo sí que estaba confundido por dos cosas: la primera por lo que paso en la isla de los furia nocturna y la segunda, que Astrid este sensible, nunca la había visto así, pero en realidad le gustaba que se preocupaba por él.
-No, te preocupes fui precavido.
-Bueno, ¿Y qué paso?
-Astrid, sabes que cuando chimuelo quiere decirme algo el asiente o niega con la cabeza- dijo Hipo un poco temeroso.
-Siiii- Dijo Astrid
-Bueno te contare todo, pero primero te invito a desayunar en mi casa, es que no he comido nada desde...ayer- Dijo Hipo
-Está bien Hipo- y los dos caminaron hacia la residencia Haddock, mientras caminaban Hipo le contaba lo que había sucedido en aquella isla.
Entraron a la casa Haddock y vieron que Estoico estaba haciendo de desayunar.
-Hola papá- dijo el castaño
-Buen día- saludo Astrid.
Estoico dejo de prestarle atención a la comida y se dirigió a su primogénito, con una mirada enojada.
-se puede saber donde estuviste todo el día de ayer y toda la noche- dijo- Buen día Astrid-
Hipo no quería que se enterara de la isla pero tenía que decírselo, no habría otra opción, pues como explicaría la guerra de los furia nocturna.
-Bueno papá te lo diré, pero primero vamos a desayunar, no he comido nada desde ayer en la mañana-
-Está bien hijo, Astrid ¿nos acompañas?-
-si- contesto la rubia Vikinga.
Estoico sirvió tres platos en la mesa con un guiso de pescado y tres vasos de leche. Los tres desayunaron, mientras Hipo contaba su historia otra vez y Astrid la volvía a escuchar.
OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
-¡ ¿Qué?!- dijo Estoico golpeando la mesa de madera con su puño y parándose de la mesa- estás seguro de los que dices, tal vez te pudiste confundir y pensar que chimuelo asintió a la pregunta.
-No papá, no me confundí y ¡Sabes que los dragones asienten y niegan con la cabeza cuando le haces una pregunta!- dijo hipo.
-Chimuelo es cierto de la guerra- dijo Estoico acercándose al furia nocturna, que este estaba acostado en la sala.
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La guerra entre los vikingos y los furia nocturna El Pasado De Chimuelo pausada
De TodoEsta historia se trata sobre la vida de chimuelo y su familia. Al enterarse que chimuelo se lleva bien con los vikingos, la manada de los furia nocturna le declaran la guerra a los vikingos con solo atacar Berk. En esta historia hablan los dragones...