Hoy no echo de menos el trozo de cama vacío, ya que Sara lo ocupa. Me he despertado con dolor de caveza, quizas por alguna pesadilla que en estos momentos no recuerdo. Hoy supongo que pasaré el día con Sara, no hemos terminado los preparativos. Las bodas son muy emocionantes, pero prepararlas ¡No! Sara ya se ha despertado. Que envidia me da cuando se despierta con una sonrrisa a pesar de todos los problemas que acumule.
- Buenos dias Jennifer.
- Buenos dias dormilona.
La manera de nombrarla le ha echo gracia.
- Jenni -asi es como me llama abeces- te voy a preparar un desayuno par chuparte los dedos.
Esa expresion se me hizo rara en ella, pero a la vez me ha echo gracia.
-¡Tarde!
Yo ya le habia preparado el desayuno y cuando se ha dado la vuelta su boca se ha abierto totalmente al contemplar un desayuno tan completo.
- Es lo que tiene despertarse antes -le he dicho yo con una pequeña sonrrisa.El desayuno no ha tardado mucho en desaparecer y rapidamente nos hemos puesto con los preparativos para terminar cuanto antes y poder ir de compras. Sara es la loca de las compras, le encanta todo lo que tenga que ver con dinero.
En una hora y media hemos terminado y como he nombrado antes, nos preparamos y al centro comercial a darle fuego a las tarjetas de credito.
Llegamos al centro comercial y no hay forma de aparcar.
Por cierto, ya solo quedan dos dias para la llegada de Adrián. Estoy muy ilusionada, espero que todo valla bien.Por fin conseguimos entrar y como siempre Sara se va a Pool & Bear y yo como una loca detras suya. Salimos cada una con dos camisetas y una sudadera. Sinceramente estoy contenta con mis compras, pero estar todo el día en un centro comercial me acaba agobiando, sobre todo cuando entras en una tienda y hace un calor terrible.
Ya son las ocho y media de la noche y decidimos irnos a casa. Sara me deja en casa y ella se va a la suya. Por cierto, aun no he dicho donde vivo, valla despiste. Vivo en Manhattan, un trocito vastante grande de New York, y Sara vive en un pequeño barrio cercano llamado Brootown. Llego a casa esperando encontrar un hambiente caliente pero no agobiante pero no. La casa estaba helada, no habia pasado tanto frio en casa desde que nevó y deje las ventanas habiertas. Llego a mi habitación y me asusto.
- Pero.. ¿Que cojones es esto?¿Que ha pasado aqui?
Estaba todo patas arriba, ¿Me habran robado?
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Quiero Seguir Soñando
RomanceTrata de Jennifer. Una mujer de 26 años a punto de sentir un altar bajo sus pies. ¿Conseguirá cumplir sus sueños?