Siento una relajación inexplicable. El salón gira y gira sin parar y mientras me tomo una taza de té sentada en el sillón, me quedo mirando de lado a lado, observando cada rincón de la casa y "flipando" (así es como lo diría Adrián).
De repente la puerta suena, y mi corazón late a mil por ora. Yo misma no noto el olor de la marihuana, pero quizás la persona que me espera detrás de la puerta si, ¿quién sabe?
Me aproximo a la puerta y miro por la mirilla, ¡es el señor comisario!
Rápidamente me voy a el baño y cojo la primera colonia que encuentro y comienzo a rociar la casa entera de ese perfume. Me vuelvo a acercar a la puerta y esta vez abro.
- Buenas tardes señor comisario.
- Buenas tardes Jennifer. Vengo a comprobar si esta bien y a informarle sobre el accidente de Alex.
- ¿A informarme?¿informarme de que?
- Verás, los técnicos de el avión han estado investigando sobre el accidente y han llegado a la conclusión de que fue provocado.
- ¿Provocado? ¿quién iba a querer hacer algo tan terrible?
- Estamos a la búsqueda de el hombre o mujer que pudo haberlo provocado, por eso estoy aquí, para ver si usted podría facilitarme algo de información.
- No me trate de usted señor comisario, y por supuesto que voy a intentar colaborar en todo lo posible.
- Bien Jennifer, he estado en todas las viviendas de los familiares de los fallecidos y ellos no saben nada, refiriéndose a que ninguno de los pasajeros viajaba con ningún "enemigo" por así decirlo.Me quedo por un rato mirando a un punto fijo de la sala, había un elefante de madera traído de Bangkok (Tailandia) de el viaje de trabajo de Adrián, eso me recuerda que un compañero de trabajo intento dispararlo, aun que no se el porqué, Adrián nunca llegó a contármelo.
- Señor comisario, un hombre que trabajaba con Adrián intento dispararle una vez, pero la causa no la sé.
- ¿Recuerda el nombre de ese señor?
- Empezaba por... R, creo que era Raul. Si si, Raúl Espinosa.
- ¿Raul Espinosa? Se quien es, vive aquí. Muchas gracias Jennifer, intentaré sacar algo.
- No las de señor comisario, aquí estoy para lo que haga falta.No se ha dado cuenta de el olor, menos mal. Espero que pueda sacar algo de la información que le he dado. Ya son las ocho de la noche y creo que el agotamiento puede con migo, me voy a ir a dormir, espero que mañana el comisario me cuente lo averiguado.
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Quiero Seguir Soñando
RomanceTrata de Jennifer. Una mujer de 26 años a punto de sentir un altar bajo sus pies. ¿Conseguirá cumplir sus sueños?