Pride won us

Capitulo 5

Yo sabía desde el primer día de clases que me iba a mi tierra natal, España, la cuál extrañaba y no iba desde hace 6 años, el tiempo había pasado muy rápido desde la ultima vez que la había pisado. No dije nada de mi viaje hasta los últimos días porque no quería ser la típica niña con dinero que se iba siempre, porque no era cierto, solo fue una oportunidad brindada por mis Avis, tampoco dije nada por falta de confianza, que era obvia pues. Se enteraron los justos, contando profesores y los directivos, hubo percances que se dieron por resueltos en el momento, sin importancia y que....

Agarré ese vuelo hiper feliz, iba a salir y despejar mi mente de lo cotidiano y a mi tierra querida y amada, donde se encontraban muchos de mis familiares. Llore en el momento en el que los vi, y me cuesta hacer eso (llorar es complicado en mi). Fue divertido porque para mis primeras era una sorpresa y cuando llegamos fue el mejor regalo que les hubieran podido dar.
Pasamos navidad y año nuevo juntos, con miles de fotos y momentos inolvidables. Yo siempre estaba pendiente de mis amigos y les enseñaba bastantes cosas que allí jamás habían llegado, como el helado de oreo o una Filadelfia gigantesca, más grande que mi mano.
Después vinieron reyes y tuvieron que irse mis kukis por las clases que debían retomar en poquitos días, yo seguía de campana, nada de tareas ni horarios hasta que volviera a Venezuela, lo cual era como en un mes.
Aproveche todo al máximo, engorde bastante para lo que esperaba y fui al Cap Nou... Lo mejor de lo mejor, me hacia miles de fotos y vídeos, que le mandaba a Andrés y Marco, no para que envidiaran sino para que pudieran ver lo que algún día visitarían. En una de las conversaciones les dije:
- Como que me llamo Karla que los traigo a el campo del Barça!

Fue gracioso porque me dijeron los dos que primero tenían que cuadrar como llegaban a Barcelona, después ya hablaríamos del campo,jajajjaja... Yo de lenta no entendi al momento pero lo dejé pasar.
Visité Monserrat y Andorra, lugares bastante fríos para la ropa tropical que tenía yo, pero bueno, me la pase pipa!!! Que experiencias tan increíbles.

Con Bárbara hablaba pero no de fútbol, sino de cómo me iba y que hacía o dejaba de hacer, ósea de las cosas cotidianas pues. Estábamos súper unidas y eso me hacia sentir muy cómoda, ya que contaba con alguien, para todo sin importar nada, como me dijo antes de irme.

Los días se acababan y ya casi era hora de regresar, las maletas estaban a petar y no cabía nada más, compramos tantas cosas, todas eran importantes así que nada se podía quedar o dejar, todo tan indispensable para la hora de partir.