Josh~
Estoy bajo las mantas cuando suena el teléfono; no tengo demasiada intención de levantarme, luego de unos segundos pasa al contestador.
-Hola Josh, soy Emily-la voz proveniente del contestador me hace dar un respingo, me siento-, hoy pasaré a recoger el alquiler del departamento. Llegaré a eso de las seis, nos vemos.
Me levanto de la cama, Jonny sigue durmiendo. Ayer tardé horas esperando a que abriera la puerta, el muy imbécil había invitado a una chica a quedarse, cuando se dio cuenta que llegué cerró la persiana y me dejó al otro lado, empapado.
Entro al cuarto de baño y me saco la ropa. Hoy el instituto estará muy ruidoso, más de lo usual; dicen que una estudiante se ha quedado sin padres. Qué rollo. Yo he estado sin padres desde que tenía 7 años, no me hacen falta. Me abandonaron en mi cumpleaños. Llevaban varias semanas discutiendo, y justo ese día me sacaron de sus vidas. A lo mejor discutían porque ambos me odiaban, por eso me regalaron a esa vieja amargada que me hacia limpiar el jardín cada semana.
Como sea, la chica sin padres no debería quejarse, al fin y al cabo, nadie se queda y hay que lidiar con ello.
Mai~
Esta mañana un oficial ha venido a casa. Parece que una tía lejana vendrá a cuidar de mí, ya que ninguno de mís familiares cercanos quiso el deprimente trabajo. Le cerré la puerta en la cara al oficial, en parte porque tenía que alistarme para el instituto, aunque también porque el muy cretino trató de hacerme entender que la muerte es algo natural, con un folleto que decía "Cuando tu mami y tú papi no están".
Mi casa está muy cerca del instituto, por lo que no tardo mucho en llegar. Hay mucha gente afuera. Todos hablan y me observan, hablan de mí. Estoy segura de eso, soy la sensación del momento.
La chica con los padres recién asesinados, da tanta pena.
Veo a Charlotte a lo lejos, se ve tan tranquila. Camino en su encuentro, pero a medida que me accerco su rostro de torna triste. Siento una repentina ausencia de aire y me tambaleo.
No, no tú. Charlotte, no me veas de ese modo.
Me giro y entro al instituto. Voy por los pasillos cuando escucho:
-Es ella, la de cabello negro; asesinaron a sus padres, dicen que trataban de defenderla. Debe querer morirse la pobre. Si fuera mi culpa la muerte de mis padres, me suicidaría.
Camino, más rápido, más rápido. Corro. Sólo quiero estar en otro lugar, donde sea, donde no me sienta así.
Josh~
Como dije, la historia de la chica sin padres es lo más escuchado el día de hoy. Apenas llegamos al instituto y se puede escuchar a la gente emocionada, todos quieren saber y sentir lástima por la chica.
-¿Sabes quién fue?-me pregunta Jonny.
Lo miro confundido.
-¿De qué hablas?
Vamos caminando por el pasillo. Jonny se detiene, yo lo imito.
-La chica, la chica sin padres- dice en voz baja-, ¿sabes de quién hablan?
Continúo caminando, quiero comer algo antes de entrar a la primera clase.
-No lo sé. Pero, venga, vamos a la cafetería.
Jonny me sigue a la cafetería que está a reventar de llena. Buscamos una mesa desocupada y Jonny se sienta.
-Anda tú, que a mi me duelen las piernas.
-A mí también-le recrimino-. Anoche me dejaste parado junto a la puerta, esperando a que terminaras con esa niña.
Jonny hace una seña con el dedo y yo decido no continuar. Prefiero sólo comprar comida para mí.
La fila para comprar es muy larga. Me detengo detrás de dos chicas. Una de ellas llora; es de baja estatura. Me resulta familiar. La otra es más alta, mira a la primera con cara de curiosidad.
-Ella dijo que se sentía muy mal, que se sentía una asesina, la vi llorando todo el tiempo, no supe qué decirle. Es mi amiga pero, siento que es un monstruo.
Me quedo pensando de qué me resulta familiar y de repente recuerdo; es la chica que se la pasa con Mai. No recuerdo su nombre, y no hace falta que lo recuerde yo mismo porque en ese momento la otra chica habla.
-No te sientas mal, Charlotte. Es que la chica es un monstruo. ¿Cómo es que deja morir a sus padres y no hace nada?
Espera un momento, ¿no estarán hablando de....
-Mai-digo sin pensar.
Charlotte voltea y me ve. Su cara cubierta de lágrimas, deja de reflejar tristeza y ahora sólo parece sorprendida.
-Josh...
-¿La chica sin padres es Mai?
Charlotte me mira perpleja, no dice nada. Pero la otra chica me observa de repente y dice:
-Mai es el monstruo, sí.
No puede ser, que soy idiota. Ayer me burlé de ella al verla llorando, si hubiese pensado un poco habría recordado que Mai no llora.
Salgo de la fila y trato de buscarla con la mirada, no la veo. Obviamente no estará en la cafetería, todos hablan de ella. Querrá estar sola, en un lugar donde pueda sentirse libre...
Maldita sea soy tan estúpido.
~
ESTÁS LEYENDO
Las Reglas Del Boxeo.
Conto-Esto no es jugar limpio. -Ahora no estamos boxeando, Mai. -Entonces, ¿porque siento que todo el mundo juega sucio? -Porque así son las cosas. Sinopsis provicional. Agradezco a Majda, por cederme su brillante idea.