Narra Isaac:
¿Estaba muerta? No lo se. Solo sé que no quería perderla y todo por mi culpa. No podía irse por un accidente de auto, las tragedias siempre están presentes en mi vida. Otra persona que amo no puede irse. No.
Luego de unas horas sentado en la sala de espera salió un médico de la habitación.
-Lo lamento pero ella está en coma.
-No, no, NO.
-Se que es algo horrendo tener a su esposa en coma.
-Ojalá lo fuese.
Entré a la sala y me senté en una silla a su lado. ¿En coma? Podía ser lo que sea menos eso. Me perdería meses y si la vida me sigue pegando hasta años sin ella a mi lado.
Comencé a hablar.
-Seguramente, si es que despiertas algún día te vas a querer ir muy lejos pero sin mí. Porque me odias por todo esto. Yo te estoy matando. Con cada mensaje ibas arrancando un pedazo de mi corazón hasta tenerlo completo y luego me lo devuelves así. Solo no te vallas, por favor. Por mi culpa no.
Comencé a llorar tomándole la mano hasta que alguien abrió la puerta. Era el médico.
-Perdón ya terminó la visita.
Besé su frente y salí.
Te amo y sin dudas repetiría el día en el que me preguntaste si yo era el ayudante del bibliotecario.
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El Ayudante Del Bibliotecario
Short StoryElla amaba el misterio. Él odiaba el misterio. Ella tenía un secreto. Él no pararía hasta saber quien era. Ella lo quería. Él la amaba. --- ©No se aceptan adaptaciones, copias sin previo aviso a la escritora.