El Ayudante Del Bibliotecario

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Isaac: Hiciste trampa, S.

S: Nunca hablamos de reglas.

S: Esto no es un juego.

Isaac: Para mí si lo es, debo saber quien eres.

S: El misterio no es para ti.

Isaac: El misterio es para ti.

S: No se que hacemos aquí si somos opuestos.

Isaac: Los opuestos se atraen.

S: No tiene lógica.

Isaac: Yo creo que sí.

S: ¿Lo ves?

Isaac: Que.

S: Somos completamente distintos.

Isaac: Pero yo...

S: Sí, me quieres. Yo también, pero no puedo dejar que sepas quien soy.

S: Hoy te tuve muy cerca, mis ojos brillaron cuando te ví y quería abrazarte. No se como no te diste cuenta.

Isaac: ¿Y por qué no lo hiciste?

S: No puedo decirtelo, lo único que puedo decir es que los sentimientos no me pueden jugar en contra no a mí.

Isaac: Estoy seguro que te encontraré algún día.

Isaac: Buscaré hasta encontrarte.

S: Nadie me quiso tanto como tú.

S: Te quiero.

Isaac: Te amo.

Visto a las 7:53 p.m.