1. CUANDO EL DOLOR AÚN NO TE MATA, PERO TE TORTURA

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Mi nombre lo voy a cambiar, por esta vez quiero tener un nombre diferente, entonces seré Mei. Recuerdo más o menos cuando todo era casi perfecto, mi edad era entre los 4 y 6 años; mi mamá no estaba y mi papá tampoco, vivía con mis abuelos y mis tías una de ellas era adolescente y tenía 15 años, ella es como mi hermana mayor pues pasamos mucho tiempo solas, cada una tenía sus propias luchas, con ella aprendí muchas cosas mientras me cuidaba, entre ellas aprendí a amar bandas como NIRVANA, METALLICA, LED – ZEPPELIN, GUNS AND ROSES, MAGO DE OZ ,RATA BLANCA y KRAKEN; amaba y amo la cultura asiática que para mí todo eso era china en eses entonces, odiaba la música infantil, las películas en las que cantan y estar sola.

Mi abuela paterna me comparaba con mi prima que era blanca, de cabello claro y crespa, decía que ella era más bonita que yo, y tenía razón yo era morena, simple, cabello negro y liso, con ojos de china. Recuerdo muy bien que oraba todos los días por ser bonita como mi prima y guardaba un recorte de revista de una muchacha parecida a ella solo que tenía los ojos verdes y era más rubia ; me miraba al espejo y trataba de buscar por lo menos un cabello rubio en mi cabeza, pero obviamente no encontraba nada, solo puedo decir que nunca odié ni sentí rabia por mi prima, si no que la amo como si fuera mi hermana.

Mi primer año en el colegio fue normal tanto que casi no lo recuerdo, el caos empezó cuando entré a primero de primaria, extrañaba a mi amiga (que yo creía que era mi novia), los del salón se burlaban de mí a todas horas y yo detestaba estudiar en ese colegio y al decirlo obviamente me castigaban, cuando pasé a segundo me fui a vivir con mi mamá en un pueblo, su nombre es Tierra Alta queda en Córdoba- Colombia todo era diferente y desconocido, el calor, los indígenas (que no son de ahí pero viven ahí), los cuales yo creía que eran chinos, para mí era nuevo el trato de los demás pues era bueno y cálido, viví allí un par de veces y me encantaba, al poco tiempo nació mi hermana que y fue lo mejor que me ha pasado en toda mi vida, ella siempre fue decidida a lo que quería y no había ser humano que la hiciera cambiar de parecer. Cuando regresaba a Bogotá todo se derrumbaba. Un día traje al colegio una regla con la forma de una "T "y mis compañeros se empezaron a burlar de mí, a molestarme y a quitarme las cosas y empezaron a golpearme con la regla hasta romperla o tal vez me patearon, no me esfuerzo mucho en recordarlo, el punto es que llegué a la casa con moretones en las piernas, mi tía la menor, las notó y fue a hacer el reclamo en el colegio y la profesora dijo estas palabras que me dieron coraje "ella también los pateó", y así quedó el asunto.

Cuando entré a quinto grado estuve en otro colegio, tuve una gran amistad que aún no la olvido y no dejo de querer, esta duró cuatro años hasta que me fui del colegio; al entrar a sexto y séptimo otra vez el caos se desató, de nuevo las burlas, los insultos que cada vez eran más hirientes que si me hubieran golpeado , a veces me hacían caer para burlarse aún más todavía, me sentía fea, poca cosa, que nadie me quería, que mi familia me quería sólo por compromiso, a veces mis compañeros me proponían que me suicidara y la verdad quería hacerlo, pero no lo había hecho por puro miedo.

Todo esto me lo callaba y no le decía nada a nadie pues no quería ser la niñita que no podía defenderse sola, decidí perderme en mis pensamientos para "mantener el control", pero eso sólo hiso que perdiera séptimo, no me arreglaba, no me bañaba, era un desastre total; llegué al punto de tratar de defenderme con golpes ¿que logre con eso? nada, sólo que el psicólogo me preguntara si era violada por alguien. El acoso de mis compañeros era controlable, pero todo empeoró cuando un profesor empezó a hacerlo también y asistir al colegio se convirtió en algo imposible, y para completar mis "amigas" me traicionaron.

No recuerdo muy bien por qué me gané el odio de Camila, una de ellas, creo que fue porque una profesora la regañó por mi culpa, en fin ella se confabuló con las demás para hacerme una emboscada, me dijeron que fuera al parque con ellas, me quitaron la maleta y yo la trataba de recuperar sin problema pues creía que era un juego, Camila se lanzó hacia mí y nos caímos, nos raspamos los brazos y las piernas; ella me retó a que peleara con ella y yo me negué pues le tenía aprecio, entonces me pidió que me dejara dar una bofetada y yo como una estúpida acepté pues creía en eso de poner la otra mejilla.

LA HISTORIA QUE SÓLO TÚ Y YO SABEMOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora