6. el amor no es como lo pintan

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Me encuentro frente de una iglesia, esta tiene una enorme reja de oro; al otro lado hay un ángel, me acerco para ver quién es y descubro que es Esber, mis labios se unen a los suyos como un par de imanes; despierto y estoy rodeada por su brazo y estoy desnuda envuelta en sabanas rojas. Al despertar realmente me doy cuenta de que fue un simple sueño, un sueño extraño y que de seguro tiene su significado.

Voy al colegio como si nada, pero con la mente hecha un caos y de nuevo a punto de estallar, con los ojos hinchados de tanto llorar, por la noche fingía que todo andaba perfecto, a la hora del descanso voy al patio, me siento en el césped y mis ojos se llenan de lágrimas, realmente no tenía un motivo en específico, no sabía que sentir, por quien sentirlo, no sabía que pensar; al poco tiempo se me acerca un amigo...

¿Por qué lloras? - dice con lástima

-Por nada- respondo secándome las lágrimas (no podía contar el enredo en el que me había metido)

-sé que no es eso dime la verdad- dijo dispuesto a escucharme, pero por una extraña razón quería confiarle todo a Esber

-no puedo- decía con los ojos aguados

- ¿quieres que traiga a Esber? - dijo como si me leyera la mente

-no, no creo que él acepte ir a hablar conmigo, sabes que él no tiene amigos- decía con dolor

-voy a llamarlo- dijo mientras se alejaba de mí

No, no lo hagas- decía, pero era demasiado tarde Esber estaba viniendo hacia mí

- Y... cuéntame- dice Esber acercándose al frente mío

- Todo esto es una porquería, me siento sola y es mi culpa... te extraño- digo desplomándome de llanto

- ¿Qué pasó? - dice con amabilidad e interés

- Tuve algo con una chica y le hice daño, le fui infiel a mi novio y aún hay sentimientos por alguien que no puedo controlar; soy una zorra. - dije todavía llorando

- No lo eres, tu problema es que sientes muy fuerte y no lo sabes controlar. - dijo secando mis lágrimas con gentileza y delicadeza

- No creí que fueras a venir, dijiste que no éramos amigos- dije al levantar la mirada

- Es por que te quiero y por qué aun siendo duro contigo, tú no cambiaste tu forma de ser conmigo, eso lo hace una amiga- sonrió

- ¿Entonces somos amigos? - también sonreí

- Si, levántate ánimos- decía mientras tendía su mano a la mía para ayudarme a pararme.

- Te lo agradezco mucho- decía mientras ocultaba dentro de mí un sentimiento que estaba creciendo con mucha fuerza.

A la hora de la salida Ryan  me quitó un cuaderno y yo me fui a perseguirlo en esas llega Esber, se lo quita y me lo entrega; nos sentamos en unas bancas de un parque, él toma mi cabeza y la recuesta en su regazo y la acaricia suavemente y con ternura.

-¿Qué haces?- digo un poco extrañada

-esas niñas me están mirando y quiero que parezca que eres mi novia- dice mintiendo porque yo no veía a nadie.

...Guardo silencio y disfruto de ese pequeño, pero muy importante momento...

-oye dile a Eric que le estoy quitando su novia- le dice a mi hermana

-jajajja, sí, claro - respondo sarcásticamente

Llegamos al semáforo y nos despedimos, llegué a mi casa con mi hermana, fui a mi cuarto me recosté en la cama y me quedé mirando el techo como una pendeja que fantasea cosas con él que jamás pasarán.

LA HISTORIA QUE SÓLO TÚ Y YO SABEMOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora